Preparan un nuevo campo de migrantes en Lesbos mientras la tensión va en aumento
La tensión va en aumento este sábado en la isla griega de Lesbos, donde la policía ha usado gases lacrimógenos contra solicitantes de asilo que protestaban, tras pasar cuatro días a la intemperie después de que el campo de migrantes de Moria, en el que malvivían, se viera devastado por varios incendios.
En contexto: el pasado 7 de septiembre un incendio de grandes dimensiones arrasó el centro social de refugiados One Happy Family en la isla griega de Lesbos, fundado en 2017 por una ONG suiza. El campo de Moria, hoy prácticamente reducido a cenizas, albergaba a más de 12.000 migrantes principalmente de Afganistán, pero también de Siria, Congo o Irán.
Miles de migrantes, entre ellos menores y madres con niños muy pequeños, están durmiendo al aire libre desde el miércoles y los esfuerzos, dentro y fuera de Grecia, para encontrar refugio temporal para estas más de 12.000 personas aún no dan fruto, indicaron organizaciones de derechos humanos.
Este sábado, hubo enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los migrantes cerca del lugar en el que las autoridades griegas están preparando unas tiendas de campaña para acoger lo antes posible a los migrantes más vulnerables. La policía respondió con gases lacrimógenos a las piedras lanzadas por los migrantes, la mayoría de ellos muy jóvenes.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el sábado a los países de la Unión Europea (UE) mostrar «solidaridad» y acoger a los refugiados. Alemania anunció que su país y Francia recibirán cada uno entre 100 y 150 menores migrantes no acompañados de Moria. Otros países de la Unión Europea, como Finlandia, Países Bajos, Luxemburgo, Eslovenia, Croacia y Portugal, también acogerán a otros menores hasta llegar a unos 400 en total.
En España, partidos políticos, ayuntamientos y solouna comunidad autónoma, Cataluña, han pedido este sábado al Gobierno y a la Unión Europea que actúen para poner fin a esta situación. La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han ofrecido acoger a 120 y 55 inmigrantes, respectivamente.
En un comunicado, el consistorio que preside Ada Colau ha explicado que ofrece este equipamiento para hacer una primera acogida a estas personas, con la idea de que después se incorporen al programa estatal de asilo.
Por las características del equipamiento, la acogida va dirigida especialmente «a familias con menores» y consistirá en una primera atención «para cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene y atención médica y psicológica».
Asimismo, el Ayuntamiento de Valencia ha exigido mejor coordinación y soluciones urgentes ante esa crisis humanitaria en un llamamiento conjunto con Amsterdam y Barcelona a las autoridades europeas y nacionales.