Al menos tres muertos en un incendio en una nave ocupada en Badalona
Alejandro Garcia | EFE
Los bomberos de la Generalitat de Cataluña han informado esta madrugada de que han encontrado los cuerpos sin vida de dos personas, al que posteriormente se ha sumado un tercero, en el interior de la nave ocupada de Badalona en la que este miércoles se ha declarado un incendio que había ocasionado también heridas a 17 personas que vivían en su interior.
En contexto: la nave incendiada es un edificio de tres plantas situado en la calle Tortosa, en el barrio del Gorg, de Badalona, que está abandonado desde hace años, pero en la que residía alrededor de un centenar de personas, lo que había generado algunas quejas vecinales. Los bomberos no descartan que pueda haber más fallecidos en el edificio, que están inspeccionando con la ayuda de drones y de perros de la unidad canina de los Mossos d’Esquadra.
Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas el jefe de los Bomberos de la Generalitat, David Borrell, que ha detallado que el tercer cadáver ha sido localizado minutos antes de las 13:00 horas en la tercera planta del segundo bloque de la nave. Los bomberos siguen trabajando en la nave con todas las precauciones ante «el riesgo de colapso estructural» del edificio.
El incendio, originado la noche del miércoles, además ha causado dos heridos en estado crítico que han sido trasladadas al Hospital Vall d’Hebron y al Germans Trias i Pujol (Can Ruti), respectivamente, y cuatro en estado grave, de las cuales tres han sido derivadas también a Can Ruti y una al Hospital del Mar.
Los 11 heridos restantes, con heridas leves, han sido dados de alta por el Sistema de Emergencias Médicas, que ha montado un Área Sanitaria Móvil y movilizado a 18 unidades de apoyo vital avanzado, seis de apoyo vital básico, dos logísticas y una de transporte sanitario no urgente para asistir a los heridos, en su mayoría, por saltar desde las ventanas de la nave para escapar del incendio.
Esta mañana, David Borrell, ya adelantaba a la prensa que no descartaba que en el interior pudieran haber personas atrapadas en una situación que, admitía, «es incompatible con la vida».
