Esta medida de «Cuenta suspendida» se toma para «las cuentas que incumplen las reglas de Twitter»
«Cuenta suspendida» esa es la notificación que aparece desde el miércoles en el Twitter de Isabel Medina, la joven falangista que se ha hecho famosa por pedir el exterminio de los judíos. Isabel, a sus 18 años, encabezó el turno de parlamentos en un homenaje a la División Azul en el cementerio de la Almudena en Madrid este fin de semana.
El martes la cuenta aún se encontraba activa, y de hecho Medina publicó varios tuits: «Podréis denunciarme, encarcelarme o incluso matarme, pero jamás, jamás, capitularé» y se reafirmó en su mensaje antisemita: «La verdad antes que La Paz y siempre defenderé lo bueno y lo verdadero. Está claro que no me falta razón, a la vista saltan las consecuencias de señalar al sionismo y ciertos estratos de esa raza como los que dominan el mundo. Lo sigo diciendo y volvería a decir mil veces más».
Esta medida de «Cuenta suspendida» se toma para «las cuentas que incumplen las reglas de Twitter». Estas normas incluyen, entre otras, la prohibición de amenazar a individuos o colectivos y de usar un perfil para «expresar odio hacia una persona, grupo o categoría protegida». Si bien no es el único procedimiento, lo más habitual es que las suspensiones de cuentas en Twitter vengan motivadas por las denuncias de otros usuarios.