Un coche ha embestido una barricada de seguridad en el Capitolio de Estados Unidos y ha provocado la muerte de un agente de policía y ha dejado herido a otro, que ha sido trasladados al hospital, según ha informado la policía del Congreso. Las autoridades no consideran este suceso un acto de terrorismo, según ha informado la jefa de la policía que custodia el Congreso, Yogananda Pittman.
Lo más importante: el conductor también ha fallecido en un hospital de Washington, tras ser disparado por las agentes tras salir del vehículo y esgrimir un cuchillo de manera «agresiva» contra ellos. Las autoridades han decretado el cierre del Capitolio debido a este suceso, un incidente que se produce dos meses después de la violenta toma del edificio.
«La Policía del Capitolio de Estados Unidos ha respondido a una zona de acceso norte en la Avenida Independencia por informaciones de que alguien ha embestido con su vehículo a dos agentes. El sospechoso está en custodia. Ambos agentes están heridos. Los tres han sido transportados al hospital», ha dicho la policía del Congreso en un mensaje en Twitter, sin ofrecer más detalles.
Minutos antes, había enviado un mensaje a las oficinas de los congresistas en el que alertaba de «una amenaza de seguridad externa».
El hecho «no parece estar relacionado con el terrorismo, pero tenemos que seguir investigando para ver si hay algún vínculo de ese tipo», ha dicho a los periodistas Robert Contee, el jefe de la Policía del Distrito de Columbia. «Necesitamos entender la motivación detrás de este acto sin sentido», ha añadido.
El Congreso se encuentra en receso por las vacaciones de Semana Santa, por lo que los legisladores y senadores estadounidenses no se encuentran en su interior.
El Capitolio se encuentra fuertemente blindado desde el asalto ocurrido el pasado 6 de enero por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump[contexto id=»381723″], que dejó cinco muertos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunos de las vallas de seguridad.
