Iglesias se escuda en la ironía para atacar a Carlos Herrera y los medios conservadores: "Habrá que creer a la radio de los obispos"

Crítica total hacia el presentador de COPE (y semejantes) por su postura sobre la manifestación de Chueca y el caso de Alberto Rodríguez

Tras un tiempo alejado de los focos, está visto que Pablo Iglesias ha vuelto a la actividad en este inicio de curso político. Ahora lo hace desde el punto de vista mediático, pero sus declaraciones no han perdido fuerza. Sobre todo, por el componente polémico que el exvicepresidente segundo del Gobierno nunca rehúye, y que siempre trae cola. Como ocurrirá ahora con su nueva columna en CTXT, titulada «Carlos Herrera pateando a un policía».

«Carlos Herrera desde la COPE dice que la manifestación de Chueca la montaron Podemos y el PSOE. ‘No dirás falso testimonio ni mentirás’ dice el octavo mandamiento, así que habrá que creer a la radio de los obispos. No eran nazis, eran socialcomunistas disfrazados», arranca el texto, en el que quien también fuera líder de Unidas Podemos no deja en ningún momento de utilizar la ironía para lanzar distintos ataques hacia Herrera y los medios de un pensamiento distinto al suyo.

Después de ironizar sobre José Luis Ábalos («Con su voz de cazalla [que me perdone otra vez su alcalde y me mande otra botella] y su torso hercúleo […] Un homenaje a la virilidad ibérica») y Alberto Rodríguez («Por su fisonomía, su discreción y por el entrenamiento que recibió en Venezuela, el rastas es capaz de calzarle una hostia a un antidisturbios sin dejar marcas, o de infiltrarse en una manifestación nazi»), Iglesias vuelve con Herrera.

«¿Es verdad lo que dice Herrera? ¿Es verdad lo que escribo yo? Quién sabe, lo importante es que sea trending topic. Así que Carlos Herrera pateando a un policía podría ser TT y tema fijo en las escaletas de todas las tertulias y portada de los muy respetables periódicos conservadores y monárquicos. Puede que hasta le echaran de la COPE y se fuera por fin a Somalia, o a 13TV, o a la nueva televisión neutral y apolítica que prepara Marcos de Quinto con El Pozo y las fuerzas vivas de Murcia», escribe.

«Así que démoslo por bueno, Carlos Herrera pateó a un policía y está siendo juzgado por el Tribunal Supremo. La fiscalía dice que el policía ‘necesitó cinco días para su recuperación’, pero el agente ha explicado que ‘no le ha reconocido ningún médico forense’ y que ‘por la noche ya no tenía nada’. ¿Se ha inventado la fiscalía lo de los cinco días? Qué más da, lo importante es que condenen al cabrón pateapolicías de Carlos Herrera. Y que cumpla condena en Somalia», prosigue la columna, con la que Iglesias deja claro que está totalmente en contra de que a Alberto Rodríguez se le pueda condenar precisamente por un presunto pateo a un policía… poniendo a Herrera en el lugar de su compañero de filas.

Más adelante, también puede leerse: «El pateado dice que no fue golpeado en la mano como sigue afirmando la fiscalía. ¿Viola la fiscalía el cuarto mandamiento? ¿Y el sexto? El agente agredido por Herrera dice que la patada en la rodilla le causó ‘una rojez’ que ya había desaparecido por la noche. Vaya flojo, Carlos Herrera; hasta las hostias consagradas duelen más«. Al final, Iglesias sentencia, otra vez con tono ácido: «Dice la abogada Aina Vidal que si el Supremo condena a Herrera estará prevaricando. A esta igual le empapelan por listilla».