Reino Unido defiende que pulpos, cangrejos y langostas tienen sentimientos y propone protegerlos por ley
El proyecto de ley, que aún no ha sido aprobado, cataloga a cefalópodos y decápodos en el grupo de animales que son capaces de sentir dolor
Los pulpos, los cangrejos y las langostas son capaces de experimentar dolor o sufrimiento, según un estudio encargado por el Gobierno británico, que ha añadido a estas criaturas a una lista de seres que sienten y que deben ser protegidos por la nueva legislación sobre bienestar animal.
El informe, elaborado por expertos de la London School of Economics, basa sus evidencias en 300 estudios científicos para evaluar las pruebas de sensibilidad y ha concluido que los cefalópodos (como pulpos, calamares y sepias) y los decápodos (como cangrejos, langostas y cigalas) deben ser tratados como seres sensibles.
Los vertebrados (con columna vertebral), ya están clasificados como seres sensibles en la nueva legislación sobre bienestar animal que se está debatiendo en el Reino Unido.
Los decápodos y cefalópodos pueden sentir dolor
«El proyecto de ley sobre la sensibilidad del bienestar de los animales proporciona una garantía crucial de que el bienestar de los animales se considera correctamente al desarrollar nuevas leyes. La ciencia está ahora clara en que los decápodos y cefalópodos pueden sentir dolor y, por lo tanto, es justo que estén cubiertos por esta pieza vital de la legislación», explicó el ministro de Bienestar Animal, Lord Zac Goldsmith, en un comunicado.
El proyecto de ley creará un Comité de Sensibilización Animal, que emitirá informes sobre la medida en que las decisiones del Gobierno han tenido en cuenta el bienestar de los animales sintientes.
El informe examinó ocho formas diferentes de medir los sentimientos de estos animales acuáticos, como la capacidad de aprendizaje, la posesión de receptores del dolor, las conexiones entre los receptores del dolor y ciertas regiones del cerebro, la respuesta a los anestésicos o analgésicos y los comportamientos, como el equilibrio entre la amenaza y la oportunidad de recompensa y la protección contra las lesiones o amenazas.
Este estudio afirma haber encontrado pruebas «muy sólidas» de sintiencia en los octópodos y «fuertes» en la mayoría de los cangrejos. En el caso de otros animales de estos dos grupos, como los calamares, las sepias y las langostas, las pruebas eran sustanciales pero no sólidas. El informe advierte de que las langostas y los cangrejos no deberían hervirse vivos y propone una mejora en los procesos de transporte, aturdimiento y sacrificio de decápodos y cefalópodos.
Los pulpos y la capacidad de soñar
El reciente documental de Netflix que ganó el Oscar, Lo que el pulpo me enseñó, ya mostró algunas de las habilidades únicas de los pulpos. Este documental detalla que la estructura del cerebro de los pulpos es muy diferente a la de los humanos, pero que tiene algunas funciones similares a las de los cerebros de los mamíferos, como la capacidad de aprendizaje, de resolver problemas e incluso deja abierta la posibilidad de que tengan la capacidad de soñar.
El informe pide a restaurantes y comercios no hervir las langostas vivas sin antes haberlas aturdido, no vender decadópodos a manipuladores sin que estos tengan nociones sobre su manipulación y no quitarles las pinzas a los cangrejos. Sin embargo, no indica cuál sería una manera comercialmente viable para matar cefalópodos como los pulpos. Aunque sí pide que no se les apalee, se les rebane el cerebro o que no se les asfixie en una bolsa de red.
Este proyecto de ley pasará por el Parlamento británico, la Cámara de los Lores y, finalmente, la Cámara de los Comunes, antes de ser aprobado definitivamente.