Granada acerca posturas con Rusia para acoger el Hermitage que Barcelona rechaza
El embajador ruso visitó el pasado viernes la ciudad de la Alhambra, que se ha postulado para albergar la pinacoteca a la que también aspiran Madrid, Málaga o Valencia
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, junto al embajador ruso en España, Yuri Korchagin. | EFE
Mientras en la frontera este de Europa se mantiene la tensión por un posible enfrentamiento militar en Ucrania, la diplomacia Rusia mantiene que sus relaciones en España son «buenas». Es aquí donde está prevista la construcción del museo ruso Hermitage. Tras el rechazo de Barcelona, varias ciudades españolas se han postulado para albergar esta infraestructura, incluida Granada, que trata de acercar posturas con Rusia para ser la elegida.
Hace apenas dos semanas, Granada manifestó su interés por acoger el Hermitage, sumándose así a la lista de ciudades candidatas que aspiran a hacerse con el museo, como Málaga, Valencia, Sevilla, Madrid o Lisboa. Según avanzó el diario granadino Ideal, la propuesta se produjo el pasado mes de octubre y «se ha manejado con excepcional sigilo».
El Ayuntamiento de Granada contactó primero al fondo luxemburgués que está detrás de la iniciativa y posteriormente trasladó su interés en una carta formal a través de la Embajada rusa, ofreciendo a los promotores «un entorno patrimonial dentro del casco histórico» para la construcción de la pinacoteca.
Una placa para acercar posturas
Las autoridades rusas no se han pronunciado aún, pero fuentes municipales consultadas por THE OBJECTIVE consideran que puede considerarse como un «acercamiento de posturas» la visita que el pasado viernes realizó el embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, a la ciudad de la Alhambra.
El motivo oficial de la visita de Korchagin a Granada fue un acto en el Auditorio Manuel de Falla con el que el Ayuntamiento quiso reconocer los vínculos entre la ciudad andaluza y Rusia a través de la figura de Mijáil Glinka, uno de los máximos exponentes de la música clásica rusa y referente de la tertulia de El Rinconcillo, grupo intelectual granadino de principios del siglo XX al que perteneció el poeta Federico García Lorca, entre otros célebres artistas de su tiempo.
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, fue el encargado de presentar el acto junto al embajador ruso, junto al que descubrió una placa de cerámica granadina para conmemorar el viaje que Glinka realizó a Granada a mediados del siglo XIX; un reconocimiento que se enmarca en las actividades del centenario del Concurso de Cante Jondo organizado por Lorca, Falla y otros artistas en 1922.
Mijáil Glinka fue el responsable de que los toques flamencos se transcribiesen al pentagrama gracias a que, en su visita a la ciudad en los años 1845 y 1846, conoció los sones de la rondeña para guitarra compuesta por Francisco Rodríguez, el Murciano.
