Claves para entender la factura de la luz
Tan solo el 11% de los consumidores es capaz de interpretar su factura eléctrica
Entender la factura de la luz puede convertirse en un gran reto. Según refleja un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios, únicamente el 11% de los consumidores es capaz de interpretar y entender su factura. De tal manera que, la gran mayoría de los usuarios ignora el tipo de tarifa que tiene y desconoce cuáles son los elementos básicos que componen el recibo de consumo de la electricidad.
Desde THE OBJECTIVE te mostramos cuáles son las claves para entender tu factura de la luz y descubrir qué se esconde detrás de cada concepto. Además de entender los términos que se desglosan en esta factura, hay que acompañarlo de algunas recomendaciones a la hora de ahorrar energía para reducir el precio de la factura.
Diferencia entre mercado libre y mercado regulado (electricidad)
Para comprender cómo funciona la factura de la luz es fundamental distinguir en qué tipo de mercado se encuentra la tarifa contratada. El precio de la luz en el mercado regulado viene determinado por el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), una manera de fijar las cifras de la electricidad marcada por el propio Gobierno, en la que el precio del kilovatio hora cambiará en función de cada franja horaria del día. Así, los precios más altos son en las conocidas como horas punta y los más bajos en las horas valle. Por ello, los consumidores que se encuentran en este mercado son los que afrontan de manera más directa el encarecimiento de las facturas eléctricas.
Por el contrario, el mercado libre es aquel en el que cada compañía puede fijar sus propias tarifas. El precio de la luz dependerá del tipo de tarifa contratada, pudiendo ser esta una tarifa de precio fijo, en la que la subida no afecta de manera directa al contrato; una tarifa con precio indexado, por la cual se paga la energía al precio del mercado regulado, o una tarifa con discriminación horaria.
Independientemente del tipo de mercado, el recibo de la luz está formado, fundamentalmente, por dos conceptos básicos. Por un lado, el coste fijo por disponer de electricidad, en el que se paga por cada kilovatio (KW) de potencia contratada y, por otro lado, el coste de electricidad consumida en los diferentes tramos horarios en los que esté dividida nuestra tarifa. Asimismo, la factura presentará tres componentes básicos: el precio de producir electricidad, que se refleja fundamentalmente en el término de consumo; los peajes de acceso, fijados por el Gobierno para cubrir lo que cuesta llevar la energía desde las centrales hasta tu casa y los Impuestos.
¿Cómo interpretar la factura eléctrica en el mercado regulado?
Lo primero con lo que nos vamos a encontrar en nuestro recibo de la luz es el nombre de la compañía, que nos permitirá distinguir si estamos en el mercado libre o en el mercado regulado. De manera consecutiva, podremos localizar el número de factura, que nos ayudará a poder ser identificados en caso de querer reclamar algún detalle relativo a la facturación. Posteriormente, nos encontramos con el periodo de consumo, generalmente mensual, y el CUPS, el Código Unificado de Punto de Suministro, que identifica la instalación eléctrica de la vivienda.
El siguiente dato será el tipo de contrato. En la mayoría de los casos será una tarifa PVPC, con una discriminación horaria en tres periodos. Asimismo, en este espacio también se indicará si tienes contratado un bono social, además del porcentaje de descuento que se aplica, ya sea del 25% o el 40%.
Después nos encontraremos con los costes de peaje y distribución, así como la potencia contratada. El consumidor puede tener dos tipos de potencia contratadas, una para el periodo de hora punta y otra para el tramo de horas valle. Ajustar bien la potencia contratada puede ser un elemento clave para reducir el considerablemente el precio del recibo de la luz.
Más adelante se pueden localizar la referencia del contrato de acceso, donde aparece entre paréntesis el nombre de la distribuidora y la fecha final del contrato.
Datos de consumo
Posteriormente, vamos con los datos más concretos relativos al propio consumo:
- Información del consumo eléctrico: un gráfico que muestra el consumo de los últimos 14 meses en cada tramo horario. La diferencia de los colores nos indica si el consumo es real o estimado, mientras que la línea negra muestra el consumo medio mensual. Debajo del gráfico aparece el consumo medio diario, tanto en el periodo facturado como en los últimos 14 meses. Además, aparece el consumo total anual acumulado.
- Lectura anual: ya sea real o estimada, se muestra tan solo la lectura actual.
- Consumo en cada tramo horario: junto a cada lectura del contador aparece el consumo dividido en función de que sea hora punta, valle o llana. Se debe incluir también cuál ha sido el pico de potencia máximo en los últimos doce meses.
Además de todo ello, encontraremos también un apartado destinado a atención al cliente y petición de reclamaciones.
Elementos más importantes
Entre los elementos más importantes, destaca el desglose de la factura que, a su vez, cuenta con varios apartados diferenciados:
- Facturación por potencia contratada: es el término fijo de la factura, es decir, aquello que se paga sí o sí, independientemente de lo que se consuma. Se cobra por días, lo que supone que no sea idéntica todos los meses. Dentro de ella se incluyen el importe por peajes y cargos para cada periodo (hora punta y valle) y el importe por margen de comercialización fijo.
- Facturación por energía consumida: distingue entre tres tramos horarios para la energía consumida: punta, lana y valle. En cada uno de ellos se incluye, de nuevo, el importe de peajes y cargos, así como el coste de la energía , que se debe mostrar sin desglosar, con un único concepto que sea el precio total a cobrar. Además, en caso de disponer de paneles fotovoltaicos en la vivienda, el recibo incluirá también facturación por energía excedentaria, en forma de descuento. Lo mismo ocurre en caso de tener el Bono Social, por lo que el porcentaje quedará reflejado en el desglose bajo el concepto Descuento por el Bono Social.
A todos estos importes se han de sumar tres tipos de impuestos: el Impuesto sobre la electricidad, valorado en un 5,1127%; el de alquiler de equipos de medida y el IVA (21%).
¿Cómo interpretar la factura de la luz en el mercado libre?
Las facturas del mercado libre no se ajustan a un modelo concreto. Sin embargo, mantienen una serie de conceptos en común. Entre ellos, el nombre de la compañía (empresas como Repsol, Naturgy, Endesa o Iberdrola son siempre del mercado libre), la potencia contratada, el periodo de facturación y el número de factura.
Posteriormente, se nos muestra la evolución del consumo, a modo de gráfico, que nos permite interpretar y comparar el gasto eléctrico de los últimos meses y los detalles del propio consumo hora a hora. Asimismo, para completar la factura al detalles es necesario incluir:
- Potencia facturada: se trata del término fijo que se paga en función de la potencia punta y valle que se hayan contratado. Es común que el precio de la potencia aparezca representado como el precio diario.
- Energía facturada: debe incluir los kWh consumidos y el precio total.
- Impuesto sobre la electricidad: 5,1127% sobre el importe a pagar.
De la misma manera, a todo ello se suma el importe de servicios, el del alquiler de equipos de medida y el IVA, que se aplica sobre todos los conceptos de la factura, incluido el impuesto de la electricidad. En los últimos puntos aparece la fecha final del contrato, la empresa distribuidora y la Identificación del Punto de Suministros (CUPS). Además, es común encontrar el consumo desagregado por periodos de facturación, así como los importes por peajes y cargos y un espacio destinado para reclamaciones.