Bono cultural joven: cantidad, cómo funciona y quién puede beneficiarse

El Gobierno ha aprobado este martes el Bono Cultural joven, una iniciativa del Ministerio de Cultura para fomentar y facilitar el acceso a la industria cultural en un grupo de población reducido. Después de que el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez , lo anunciara por primera vez con una de las medidas incluidas en los Presupuestos General del Estado de 2022, el Ministerio de Cultura y Deporte ha adelantado cuáles serán las primeras líneas de esta ayuda, por la que calcula que podrán llegar a beneficiarse aproximadamente medio millón de jóvenes y que contará con una partida presupuestaria de unos 210 millones de euros.

¿Quiénes podrán solicitar el Bono Cultural?

Como ya se había adelantado, al Bono Cultural Joven solo podrán tener acceso a él aquellos jóvenes que cumplan la mayoría de edad, 18 años, en el mismo año en el que se solicite la ayuda, es decir, este 2022. Además, deberán tener nacionalidad española o, al menos, residir legalmente en el país. Asimismo, el bono será de uso exclusivo para aquellos establecimientos o instituciones que estén adheridos al programa. De esta manera, según los datos del INE, podrían llegar a beneficiarse de esta ayuda en 2022 casi 500.000 jóvenes.

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha señalado que el objetivo de este bono es «crear hábitos culturales entre la gente joven» y apoyar así, de manera indirecta, la continuidad del sector cultural. Iceta ha reconocido que todavía no saben si será una tarjeta monedero o «una serie de gastos que se van descontando» y que, a día de hoy, se desconoce qué tipo de colaboración se llevará a cabo con entidades bancarias e instituciones.

¿Para qué se puede utilizar?

El borrador redactado por el Ministerio de Cultura recoge que en España la cuantía de este bono será de 400 euros por persona y solo podrá solicitarse una vez. Entre los distintos sectores en los que se podrá invertir el bono existirá un límite de gasto por lo que, en caso de superar este máximo permitido, la persona deberá abonar la diferencia por su propia cuenta. El Bono Cultural tendrá un plazo de caducidad de un año desde el momento en el que se concede, pasado ese periodo, la ayuda se cancela automáticamente.

Las actividades subvencionadas por el bono para jóvenes son las siguientes:

• Arte en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales: entradas para representaciones escénicas, música en directo, cine, museos, exposiciones, bibliotecas y festivales, ya sean escénicos, literarios, musicales o audiovisuales. Tendrá un importe máximo de 200 euros por usuario.
• Productos culturales en soporte físico: libros, revistas, prensa, discos, videojuegos, DVD o Blu-Ray. Todo ello por un importe máximo de 100 euros por persona para adquisición física en el propio establecimiento de venta, de no ser así no se podrá canjear.
• Productos culturales en soporte digital: suscripciones a plataformas de música, lectura o programación en streaming, compra de audiolibros o libros digitales, podcast, videojuegos en línea, suscripciones digitales a prensa y otras programaciones periódicas, por un importe máximo de 100 euros por beneficiario y un límite de cuatro meses de uso.

Quedan exentos de este tipo de beneficios los espectáculos taurinos, la subvención de libros de texto escolares, equipos de software o hardware, instrumentos musicales, material artístico, espectáculos deportivos, moda y gastronomía.

España sigue el ejemplo de otros países europeos

Para la creación del Bono Cultural Joven, España ha seguido el ejemplo de otros países europeos como Francia o Italia. En el caso del país italiano, este tipo de bono se implantó en el año 2016, con una partida presupuestaria de 290 millones de euros, que otorga un total de 500 euros por beneficiario para jóvenes tanto italianos como extranjeros residentes que alcancen la mayoría de edad. El dinero se les entrega a través de una aplicación móvil a través de la cual los usuarios reciben una serie de cupones para gastar en actividades culturales como ir al cine, a un concierto o al teatro, visitar museos o monumentos, comprar libros, acudir a espectáculos de danza o recibir clases de otros idiomas.

Por su parte, en Francia, la cuantía del Pass Culture es de 300 euros para invertir en gastos culturales, que se cargan a través de una app y tienen un límite de consumo de 24 meses. En este caso, además, el bono limita el gasto en artículos digitales en tan solo 100 euros para fomentar otro tipo de actividades culturales sociales.