La jueza imputa a los dueños del hinchable de Mislata y al ingeniero que no revisó la atracción
Dos menores fallecieron en un accidente a causa de la falta de supervisión por parte de los responsables de la atracción
Imágenes del hinchable de Mislata. | Rober Solsona (Europa Press)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Mislata (Valencia) ha imputado al propietario y otro responsable del castillo hinchable en el que fallecieron dos niñas, de 4 y 8 años, tras una fuerte ráfaga de viento el pasado 4 de enero, y al ingeniero técnico que debería haberlo supervisado.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la magistrada ha adoptado esta decisión en el marco de unas diligencias previas abiertas inicialmente por dos delitos de homicidio por imprudencia y lesiones por imprudencia, sin perjuicio de ulterior calificación.
El ingeniero no reviso en persona las instalaciones
Respecto al ingeniero, se trata del hombre que firmó los certificados de la instalación de la atracción ferial en Mislata. Según un informe policial, este ingeniero técnico no revisó las instalaciones ‘in situ’ el 2 de enero de 2022, tal y como declaró inicialmente, sino que lo hizo desde Elx.
Durante la instrucción de la causa, la jueza también ha citado a los padres de las víctimas, tanto de las fallecidas como de las lesionadas, a fin de realizarles el correspondiente ofrecimiento de acciones.
Igualmente, entre otras diligencias, ha decidido recibir declaración a diversos testigos que presenciaron cómo una ráfaga el viento levantaba el castillo hinchable y provocaba que los niños que jugaban en él salieran despedidos y a los agentes de Policía que han intervenido en la investigación del suceso.
La atracción estaba en mal estado
Según obra en un informe de la Udef, el castillo tenía cuerdas rotas y deterioradas. Los testigos afirmaron que en el lateral derecho que se levantó por el viento no vieron que el hinchable estuviera atado. Otros testimonios no lo recuerdan.
Así mismo, el informe fotográfico de los agentes recoge cinchas rotas atadas a una farola, otra desgarrada y en mal estado y otras más seccionadas o con nudos a mitad de cuerda.
