El artesonado de Sigena renace en Úbeda con un desafío monumental
El maestro ubetense Paco Luis Martos ha aceptado el desafío de reconstruir en solo tres meses un nuevo alfarje en madera
El impulsor del proyecto Sigena Mágica para la recuperación de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca), el filántropo Juan Naya, ha escogido Úbeda para afrontar un nuevo reto: reconstruir en tan sólo tres meses un nuevo alfarje de esta joya del Románico Europeo.
Para ello contará con el maestro ubetense Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023 que, tal y como se relata en la película ‘El Sueño de Sigena’, logró hace cuatro años reconstruir en madera uno de los doce alfarjes, demostrando que la recuperación era posible.
Según Martos, «policromar y dorar un alfarje es una odisea que requirió más de 3.000 horas de dedicación de manos expertas. Un esfuerzo que, cuando ahora se multiplica por doce, se presenta prácticamente como una tarea imposible para un individuo y requiere de un equipo de personas especializadas en arte y restauración».
En este sentido, un equipo de expertas en arte y restauración conformado por Florencia Olivera y Anna Bedmar se ha desplazado a la capital de La Loma específicamente para este proyecto. «El desafío es reconstruir un nuevo alfarje en tan sólo tres meses, con su artesonado en madera, sus dorados y policromías tal y como se hacían en el siglo XIII», afirma la comisaria del proyecto ‘Sigena Mágica’, Pilar Domínguez, que añade que «es precisamente en Úbeda, enclave histórico y cuna de grandes artesanos donde Paco Luis Martos tiene su taller, donde se realizará la reconstrucción».
Tesoro en vías de recuperación
La Sala Capitular del Monasterio de Sigena fue una de las maravillas del arte del siglo XIII y es considerada por los expertos como una de las mejores obras del arte románico de Europa. Formaba parte de uno de los monasterios más ricos y bellos de Aragón. Acogió a reyes y nobles, fue depósito de una parte del tesoro real, panteón real y llegó a ser uno de los archivos más importantes del reino. Entre sus estancias destacaba la Sala Capitular, decorada con ricos frescos medievales, cuyas pinturas murales son uno de los legados más importantes de la historia del arte de nuestro país.
En 1936, durante la Guerra Civil, el monasterio sufrió un incendio que dañó irreversiblemente las pinturas de la Sala Capitular y provocó la pérdida del extraordinario artesonado mudéjar que ahora, gracias al proyecto ‘Sigena Mágica’, está en vías de recuperación.
Antes de la guerra civil española, los doce alfarjes de Sigena eran testimonios de una hechura extraordinaria. Dorados y policromados, cada uno contaba una historia única. Sin embargo, el fuego de la guerra los consumió, llevándose consigo no solo la madera tallada, sino también una parte significativa de la historia cultural de España», afirma Juan Naya, impulsor del proyecto, que también indica que «lograr reconstruir otro alfarje aquí en Úbeda no sólo recuperará un fragmento de nuestro pasado, sino que también allanará el camino para el renacimiento completo del artesonado de la Sala Capitular, un patrimonio nacional que todos merecemos disfrutar y un legado de valor incalculable para nuestros hijos».
Equipo experto
El proyecto que ahora empieza en Úbeda contará con un equipo de expertos en arte y restauración altamente cualificados, liderados por el maestro ubetense Paco Luis Martos, que se enfrenta a la magnitud de este desafío con un propósito claro: demostrar que lo que fue perdido puede renacer. «Este desafío es más que restaurar madera; es teñir cada fibra con la historia que se perdió en las llamas», dice Paco Luis Martos. Florencia Olivera, una de las restauradoras del equipo, se presenta como una romántica apasionada por el arte y la historia: «cada pincelada es un acto de devoción a la historia que se perdió».
Anna Bedmar, la otra restauradora, es una perfeccionista que abraza el rigor y la base científica en la restauración. «La restauración» indicó, «no es solo un trabajo técnico; es una fusión de ciencia y arte». Ambas aportarán su destreza y pasión a este proyecto único. “Este desafío monumental es más que la restauración de un techo; es una declaración de que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, la luz de la restauración puede iluminar el camino hacia un futuro cultural vibrante», afirma Juan Naya, cuya visión intrépida no es solo completar este desafío, sino llegar a la reconstrucción completa del artesonado, devolviendo así la gloria a la Sala Capitular de Sigena.
El proyecto ‘Sigena Mágica’, iniciado hace más de 15 años para la reconstrucción de la Sala Capitular de Sigena, ha sido un viaje persistente, desde la recreación virtual de sus pinturas y techos hasta una película emotiva titulada ‘El Sueño de Sigena’. Además, se ha presentado una exposición en Zaragoza. Todo esto liderado por la visión incansable de Juan Naya.