José Luis Sánchez: «La radicalización actual de no reconocer al otro tiene que ser superada»
La Fundación Universitaria Española clausura el congreso ‘La Transición democrática española’
De izquierda a derecha Leopoldo Calvo-Sotelo, en el centro el director José Luis Sánchez y Cristina del Prado. | FUE
El director del seminario de Historia Cisneros de la Fundación Universitaria Española (FUE), José Luis Sánchez García, ha clausurado este viernes el congreso sobre la Transición democrática española 1975-1982 pidiendo «el esfuerzo de compromiso de reconocer al que no piensa igual que él. La tarea de llegar a acuerdos por el bien común es fundamental». Sánchez, vicario de cultura de Valencia, ha reconocido junto a distintos catedráticos de diversas universidades el éxito de la Transición democrática como «modelo pacífico que permitió llegar a pactos y acuerdos necesarios para crear la Constitución».
La directora adjunta del congreso, Cristina del Prado, fue presentando a los distintos ponentes del congreso. La ponencia inaugural fue pronunciada por Leopoldo Calvo-Sotelo, que habló de las raíces de la transición jurídicas, económicas y religiosas que trajeron como consecuencia la democracia. Lo hizo desde el Plan Económico de Estabilidad, las leyes administrativas y el Concilio Vaticano II y su figura en España, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que colaboraron a hacer posible esta nueva etapa.
El doctor Neira, catedrático de Historia contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid, ha sostenido que los países que no creían en la futura democracia española tuvieron que admitir el modelo respetable y digno que hizo posible un Estado de derecho. José Manuel Azcona Pastor, catedrático de Historia, ha explicado la barbarie de ETA que supuso «una tiranía para toda España y especialmente en el País Vasco y Navarra. Eso, porque además del derramamiento de sangre se produjo «un asesinato social de aquellos que querían la paz y no la violencia».
El catedrático Ricardo Martín de la Guardia ha hablado del periodismo como factor de la transición democrática que ayudó a crear un contexto de pensamiento para la creación de la democracia, haciendo que los españoles se interesaran por el desarrollo de las libertades. Luis Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Cronistas Parlamentarios, ha expresado la relevancia que tuvo «una ley que hizo un mal reparto electoral, privilegiando a unos territorios sobre otros y alertando sobre esta situación en la política».
El catedrático de Derecho Constitucional, Vicente Garrido ha destacado que, en el caso español, no se produjese una revolución como la de los claveles en Portugal. «El rey Juan Carlos I, Adolfo Suárez, junto a políticos como Calvo-Sotelo o Felipe González fueron capaces, sin violencia, de traer la democracia». Por último, el director del congreso ha subrayado la importancia «de tener capacidad crítica y mentalidad democrática para que la razón, la verdad y la libertad nos sigan apoyando».
Sánchez, en otro ámbito de cuestiones, ha destacado que el Seminario de Historia Cisneros de la FUE quería elevar una petición a las instancias que corresponda para que el tenista Rafael Nadal, considerado el mejor deportista español de todos los tiempos, tenga un reconocimiento público, tanto de la Casa Real como del Gobierno español, por su trayectoria deportiva y los valores que ha mostrado a lo largo de su carrera profesional.
