España gasta 10 millones de euros en un programa verde de América Latina
Las fórmulas para conceder estas cantidades de dinero son las mismas «subvenciones dinerarias sin contraprestación»

Arauclima con apoyo de AECID concluye Proyecto de Protección Financiera en Corredor Seco Centroamericano. | Aecid
No es un secreto que en nuestro país la gestión eficiente de los recursos naturales es una asignatura pendiente, más aún si hablamos de los recursos hídricos. No hay que irse lejos en el tiempo para ver ejemplos palmarios de esa gestión manifiestamente mejorable. Las terribles inundaciones que costaron más de 220 vidas en la gota fría de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, la manifiesta incapacidad institucional de almacenar agua para usarla en los periodos de sequía, destrucción de embalses y presas por la ideología del catastrofismo climático, etc. Por cierto, ¿no se preguntan cómo va la construcción del embalse o presa que solucionaría las posibles futuras inundaciones del Barranco del Pollo? Yo sí, y creo que todos deberíamos exigir más y no mirar a la zanahoria que todos los días nos ponen delante.
A pesar de las acuciantes necesidades de mejora de la gestión de este recurso fundamental para la vida en nuestro país, seguimos viendo como el Gobierno central evita abordar con eficacia y presupuesto este problema. Lo que sí sucede es que envía periódicamente grandes cantidades de dinero a centro y Sudamérica con coartadas basadas en cooperación para el desarrollo en el sector del agua y para la lucha contra un catastrofismo climático elevado ya institucionalmente a verdad universal de cuyo origen antropológico no se puede dudar, so pena de aislamiento y condena mediática.
Existe un programa de la Unión Europea denominado Euroclima que habla de la «construcción de una transición verde y justa con América Latina y el Caribe» que se completan con otros programas ideados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) del Ministerio de Asuntos Exteriores, llamados Arauclima y Arauclima+.

Según la propia web de Aecid, el programa primigenio llamado Arauclima desde su inicio en 2015 hasta comienzos de 2024 ha financiado 41 proyectos en toda la región (Caribe y América Latina) por un monto total de 10,2 millones de euros. Las motivaciones siempre tienen un denominador común: los ODS (objetivos de desarrollo sostenible que se contienen en la agenda 2030) y la palabra sostenibilidad. En estos más de 10 millones de euros que se destinan al programa Arauclima se incluye una partida de 1.274.026 euros destinada a «impulsar acciones estratégicas en materia de alianzas público-privadas, comunicación, fortalecimiento institucional, género y cambio climático». Otros 2.291.461 euros se destinan a «agricultura resiliente», signifique eso lo que signifique. En definitiva, las acostumbradas palabras usadas por las instituciones públicas para dificultar el conocimiento público del verdadero destino del erario usado para la cooperación al desarrollo.

Existe también un programa de cooperación delegada, es decir, que el Gobierno Español crea otro proyecto para gestionar el dinero que recibe (supuestamente) de la propia Unión Europea con los mismos menesteres terminológicos. Este se llama Arauclima + y gestiona 40 millones de euros en 10 años. Este programa, (no se han roto el cerebro con el nombre) pretende, según dicen ellos mismos, la «mitigación y adaptación al cambio climático» con fondos europeos, es decir, también nuestros.
Por las considerables cantidades de partidas de dinero público que otorga y gestiona Aecid para este menester podría decirse que el compromiso con el cambio climático en América es inquebrantable (léase la ironía). Pero veamos ejemplos de proyectos concretos que se incluyen en esos programas basándonos en la Base de Datos Nacional de Subvenciones del Ministerio de Hacienda. Hablamos del programa Arauclima, pues tengo que decirles que, si buscamos cambio climático en la propia BDNS, salen decenas de miles de partidas enviadas a todo tipo de entes públicos, privados, nacionales e internacionales. Las cantidades de dinero público destinadas a esto son abrumadoras y, por ende, muy sospechosas. He comprobado las subvenciones publicadas y compilado los resultados. El montante total de las subvenciones que han salido de la cartera de Hacienda con destino al programa Arauclima es de 8.324.894 euros desde 2018 hasta julio de 2025. Aquí tienen un resumen de datos económicos de este programa.

En un ejercicio de investigación rápido he podido encontrar decenas de partidas dinerarias públicas enviadas a entidades públicas y privadas bajo los programas mencionados. Las fórmulas jurídicas para convocar y conceder estas cantidades de dinero público son siempre las mismas «subvenciones dinerarias sin contraprestación». Esto es tanto como decir: regalo sin control. Pues bien, les comparto en esta pieza varios ejemplos de los cientos que hay, para que puedan ser conscientes de la realidad que impera en la cooperación al desarrollo no ya solo española, sino global.
-28 de diciembre de 2022 (y no fue una inocentada). Aecid entrega 449.407 euros del programa Arauclima para una entidad guatemalteca llamada Instituto Privado de Investigación Sobre el Cambio Climático. La Convocatoria cita así la justificación de su envío: Cambio Climático paisajes socio-ecológicos. Ese mismo día fueron entregados supuestamente 400.000 euros a Bolivia para «Diálogos conservación bofedales y sitios Ramsar».

-16 De febrero de 2024. Aecid entregó 400.000 euros bajo el manto del programa Arauclima al Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño. Lo motivaba con una frase simple en la que mencionaba la gestión de sequías y desarrollo de políticas públicas, sin más.

Podría seguir hasta el infinito, pues sepan que con la causa climática se han ideado todo tipo de proyectos, programas, organizaciones y entes específicos que tienen un denominador común: se financian con dinero público. Aun así, creo que con lo mencionado aquí pueden hacerse una ligera idea de en qué se ha convertido la cooperación internacional para el desarrollo relacionado con el relato de la catástrofe climática para justificar esta gran fuga del erario.