Aumentan un 122% los adolescentes hospitalizados por depresión desde 2016
Las comunidades con mayor número de ingresos son Cataluña y Madrid, que registraron 368 y 327 pacientes en 2023

Una joven ingresada en el hospital. | Freepik
La salud mental de los adolescentes en España atraviesa un momento crítico. Desde 2016, el número de hospitalizaciones de jóvenes entre 15 y 19 años por depresión ha aumentado un 122%, pasando de los 662 ingresados a 1.473 en 2023. Así lo confirman los datos del Ministerio de Sanidad solicitados por este medio a través de Portal de Transparencia. El informe recoge la evolución de los ingresos hospitalarios por trastorno depresivo mayor, ya sea un episodio único o recurrente.
En 2016 se contabilizaron 662 hospitalizaciones en todo el país. Siete años después, la cifra ascendió a 1.473. Este incremento no ha sido lineal, sino que se ha visto marcado por varios picos significativos. En 2021, una fecha marcada por la ‘vuelta a la normalidad’, tras la covid-19, el número de ingresos se duplicó prácticamente, pasando de 847 en 2020, a 1.569 un año después. Al margen de ese pico, que es el más relevante, el crecimiento del número de hospitalizaciones ha sido gradual con una tendencia al alza. La única excepción es 2023, año en el que los ingresos se redujeron en comparación con 2022, pasando de 1.659 a 1.473. Por tanto, la diferencia entre los extremos de la tabla confirma un incremento acumulado el 122% en ocho años.
Madrid y Cataluña lideran el ranking
Los datos, además de mostrar el total de ingresos, se desglosan por comunidades autónomas. Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana concentran el mayor número de casos, algo que puede explicarse tanto por una mayor población juvenil como por la disponibilidad y mayor precisión de servicios para registrar este tipo de casos. Cataluña y Madrid acumulan un volumen de hospitalizaciones muy superior al resto, situándolas a la cabeza de los registros nacionales. Cataluña muestra un crecimiento sostenido durante todo el periodo, con cifras que año tras año son de las más altas del país. Pasó de 189 ingresos en 2016 a 368 en 2023, es decir, más del doble. Al igual que en el resultado nacional, el mayor cambio se produjo en 2021, cuando se registraron 129 ingresos más que en el año de la pandemia.
Madrid, por su parte, tuvo un crecimiento gradual, aunque con dos picos llamativos en 2021 y 2022. En 2016, la capital registró 167 ingresos, que fueron incrementándose con el paso de los años hasta 2021. El año posterior a la pandemia contó con un total de 494 hospitalizaciones por depresión, un 195,8% de crecimiento en seis años. 2022 también registró una cifra elevada, alcanzando los 458 ingresados. Los datos del último año mostrado en la tabla reflejan que el número de adolescentes hospitalizados se redujo en un 34% en un año.
La Comunidad Valenciana aparece como la tercera región con mayor número de hospitalizaciones en la franja de edad analizada. Aunque en ningún momento alcanza las cifras de Cataluña o Madrid, su evolución también refleja un aumento progresivo u sostenido. En 2016, la comunidad autónoma registró 62 ingresos, mientras que en 2023, el número ascendió a los 135. En este caso, la Comunidad Valenciana registró su récord de ingresos en 2022, con 186 hospitalizados. En 2023, la cifra mejoró significativamente, reduciéndose a 135.
La única de las tres comunidades con más pacientes hospitalizados que no ha experimentado una mejora en 2023 es Cataluña. Es más, ese año marcó un nuevo pico de hospitalizaciones, aunque no es la única. Asturias e Islas Baleares tuvieron 92 y 37 ingresos respectivamente, marcando un nuevo tope.
En contraste con las regiones con mayor número de ingresos, el resto de regiones de menor población como La Rioja, Cantabria y Navarra, registran cifras más reducidas. No obstante, la segunda de ellas muestra un gran crecimiento en 2023, pasando de no haber registrado ni una sola hospitalización en 2016 a 9 en el último año del que se tiene registro. Los datos confirman que en todas ellas se producen ingresos hospitalarios de forma continuada, lo que demuestra que el fenómeno no se limita a los territorios con mayor densidad demográfica.
Esta distribución geográfica también evidencia que el aumento del 122% no solo responde al crecimiento en Madrid y Cataluña, sino que es el resultado de pequeños incrementos en casi todas las comunidades autónomas.