The Objective
El tablero inclinado

El Ministerio de Igualdad, los ‘fachavales’ y la profecía autocumplida

Agustín Laje advirtió de que «si el feminismo tira tanto de la cuerda, surgirá un machismo», y vaya si tiró de la cuerda…

En 2020 entrevisté por primera vez a Agustín Laje, lúcido politólogo argentino que vaticinó que «si el feminismo tira tanto de la cuerda, surgirá un machismo articulado». Y vaya si el feminismo tiró de la cuerda.

En los últimos años hemos visto numerosas campañas misándricas criminalizando al varón (siempre español y heterosexual); hemos visto despilfarro récord de dinero público que no ha servido para reducir los asesinatos de mujeres, que se mantienen estables, o las violaciones, que se han disparado un 275% en siete años; pero, sobre todo, hemos visto mucha incompetencia: la ley del sólo sí es sí, la ley trans y ahora el fallo en las pulseras antimaltrato. Todo esto mientras se ha minimizado u obviado los problemas de los varones, que sufren de manera hegemónica el sinhogarismo, la accidentabilidad laboral o el suicidio.

Es evidente que existe una reacción entre los más jóvenes. El feminismo institucional está comenzando a teorizar sobre la manosfera, los incels o los «fachavales» con teorías de lo más disparatadas que, además, revictimizan a los varones que simplemente, y con toda la razón, pasan del movimiento. Pero si de verdad algunas estuvieran dispuestas a analizar las causas, empezarían por mirarse en el espejo.

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