ASTUCE Spain alerta que pacientes con glioblastoma aún no acceden a TTFields
La asociación denuncia retrasos autonómicos que comprometen el acceso a una terapia contra el glioblastoma

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La Asociación de Pacientes de Tumores Cerebrales y el Sistema Nervioso Central vuelve a poner el foco así en cómo las desigualdades autonómicas en la implementación de la terapia ponen en riesgo la equidad en el tratamiento del glioblastoma en España.
«Tres meses después de la resolución de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, por la que se autorizaba la terapia de campos eléctricos alternos para el tratamiento de tumores, sometida a estudio de monitorización, vemos que hay pacientes que continúan exactamente en la misma situación mientras ven cómo su tiempo se agota», recuerda José Luis Mantas, presidente de ASTUCE Spain. «Hace unas semanas denunciamos la situación en Andalucía, donde supimos de pacientes que seguían recibiendo largas, a la espera de un proceso administrativo que no llegaba, cuando precisamente lo que no tienen estos pacientes es tiempo. Por eso alzamos la voz, y esto ha servido para que la administración andaluza haya empezado a agilizar el acceso», ha añadido.
El glioblastoma es el tumor cerebral más agresivo y con peor pronóstico. La mediana de supervivencia apenas alcanza los 14,6 meses con el tratamiento estándar actual (que combina cirugía, radioterapia y quimioterapia con temozolomida), un enfoque que no había variado en más de dos décadas, hasta la llegada de los TTFields a España en 2022.
En los últimos años, estudios clínicos han demostrado que el uso de TTFields, un dispositivo que emite campos eléctricos para frenar la proliferación de las células cancerosas, puede prolongar significativamente la supervivencia cuando se combina con la quimioterapia de mantenimiento. De hecho, en países como Alemania, Francia, Japón o EE.UU., esta terapia es el estándar de tratamiento, y tanto las guías internacionales (NCCN) como nacionales – incluyendo las de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y el Grupo Español de Investigación en Neurooncología (GEINO)– recomiendan su incorporación como parte del estándar de tratamiento del glioblastoma de nuevo diagnóstico.
«Para poder recibir la terapia con TTFields, además de cumplir con los criterios clínicos establecidos por el Ministerio, los pacientes deben estar recibiendo quimioterapia de mantenimiento. Por ello insistimos en que no pueden esperar, porque puede que nos encontremos que haya pacientes que queden fuera de este tratamiento por un exceso de burocracia, al haber terminado sus ciclos de quimioterapia cuando tengan una respuesta de la administración», alerta Mantas.
Acceso
Desde que se empezó a comercializar en 2022 los TTFields en España, el acceso a esta terapia a través de la sanidad pública ha sido desigual, según denuncia ASTUCE Spain. Mientras que pacientes de comunidades como Madrid, Galicia o Aragón podían beneficiarse de ella, en otras regiones solo era posible recurrir a la sanidad privada.
La resolución del 14 de agosto permite que pacientes con glioblastoma de nuevo diagnóstico (que cumplan determinados requisitos clínicos), accedan a esta terapia a través del Sistema Nacional de Salud, independientemente de su lugar de residencia. Sin embargo, la implementación está avanzando de forma muy desigual entre comunidades autónomas, lo que ha generado una situación de inequidad que impacta directamente en la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
En este sentido, ASTUCE Spain señala especialmente a tres comunidades que ya habían abierto el acceso a los TTFields y que ahora parecen haberse estancado: Galicia, Murcia e Islas Baleares. «Baleares había sido una de las comunidades más ágiles en poner en marcha la resolución del 14 de agosto, ya que allí está el primer paciente tratado con TTFields bajo las condiciones establecidas por el Gobierno central, un mallorquín de 54 años que, tras ser diagnosticado en marzo de este año, comenzó su tratamiento en septiembre», recuerda el presidente de ASTUCE Spain. «Sin embargo, ahora nos encontramos con que, tras él, ningún otro paciente lo ha logrado, todos están a la espera de la aprobación por la gerencia de sus correspondientes hospitales sin motivo aparente», explica.
Ante esta situación, ASTUCE Spain pide una mayor coordinación entre administraciones y protocolos claros que aseguren que los especialistas conocen los procedimientos para prescribir nuevas terapias; así como agilidad a la gerencia de los hospitales. «No basta con que una innovación terapéutica se incorpore al SNS —advierte José Luis Mantas—. Es determinante garantizar que los profesionales sanitarios y los responsables hospitalarios sepan cómo tramitar su aplicación para que los pacientes no se queden atrás».
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