Acusado de terrorismo el detenido por el atentado de Nueva Zelanda
El australiano Brenton Tarrant también ha sido acusado de 40 cargos por tentativa de asesinato
La Policía de Nueva Zelanda ha acusado este martes de un delito de terrorismo al supuesto autor del atentado supremacista perpetrado en dos mezquitas a mediados de marzo en la ciudad de Christchurch, en el que murieron 51 personas.
El australiano Brenton Tarrant también ha sido acusado de otro cargo de asesinato, lo que eleva la cifra a 51, debido a la muerte en mayo de uno de los heridos en el atentado, así como de otros 40 cargos por tentativa de asesinato, según ha informado la Policía en un comunicado.
La decisión de presentar cargos de terrorismo ha sido adoptada tras consultar con fiscales y expertos legales del Gobierno, ha explicado la Policía.
El comisionado de la Policía neozelandesa, Mike Bush, se ha reunido con unos 200 supervivientes y familiares de las víctimas del ataque para informarles de los nuevos cargos y de las novedades en la investigación ante el proceso judicial al que se enfrenta el acusado.
Tarrant, que retransmitió el atentado en directo por internet, disparó a quemarropa contra los musulmanes que se encontraban en las dos mezquitas.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, describió los hechos como un “atentado terrorista” planeado a conciencia desde el mismo día en que se perpetró el atentado, pero los cargos en su contra hasta ahora eran menos extensos, porque la Ley de Represión del Terrorismo en Nueva Zelanda no se introdujo hasta 2002 y aún no se ha puesto a prueba en los tribunales.
Tarrant se encuentra actualmente en una prisión de alta seguridad y se le está sometiendo a pruebas para decidir si es mentalmente apto para ser juzgado. Su próxima comparecencia ante el tribunal será el 14 de junio.
Desde el ataque a las mezquitas de Christchurch, el Gobierno de Nueva Zelanda ha adoptado varias medidas para tratar de evitar ataques de este tipo, como una reforma a la tenencia de armas semi-automáticas, y ha impulsado a nivel mundial regulaciones para las redes sociales para evitar la propagación de mensajes de odio.