Al menos 33 muertos en un incendio provocado en un estudio de animación en Japón
Un hombre de 40 años ha sido detenido como responsable del incendio
Al menos 33 personas han muerto en un incendio al parecer de origen criminal en un estudio de animación de Kioto, en el oeste de Japón, han indicado los bomberos. «32 personas con paro cardíaco fueron encontradas en la planta baja y el primer piso» del edificio, que tiene tres plantas, ha confirmado un portavoz de los bomberos a AFP. Anteriormente se había confirmado la muerte de otra persona no identificada, ha agregado el portavoz de los bomberos, que asegura que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas ya que hay varios empleados que «no lograron salir» del edificio en llamas.
El fuego se desencadenó hacia las 10:30 locales (01:30 GMT) en un inmueble de la empresa Kyoto Animation, que produce exitosas series de animación para televisión y, según la policía, se trataría de un acto criminal ya que, al parecer, un hombre vertió «un líquido inflamable e inició el incendio».
En este sentido, según varios testigos, escucharon a un hombre gritar «van a morir» y varias explosiones en el primer piso del edificio. Según varios medios locales, el responsable del incendio sería un hombre de unos 40 años que también habría resultado herido y estaría hospitalizado bajo vigilancia policial.
Los servicios de rescate, que enviaron al lugar 35 camiones de bomberos, dieron cuenta de «numerosos heridos». Entre los más graves, varios habían perdido el conocimiento, según un representante de los bomberos contactado por AFP, que también ha confirmado que tres horas después el incendio estaba casi apagado aunque sigue saliendo humo blanco de algunas ventanas.
Kyoto Animation es una sociedad de producción de dibujos animados que crea personajes y concibe y vende productos derivados de las series inspiradas a menudo de las manga. Unas 160 personas trabajan en la empresa, que incluye una escuela de animación. Kyoto Animation posee dos edificios, uno de los cuales es el incendiado, y su sede en la prefectura de Kioto.
La tasa de criminalidad es relativamente baja en Japón, pero de vez en cuando el país registra crímenes sangrientos provocados por individuos víctimas de un acceso de violencia ciega. En julio de 2016, un joven apuñaló mortalmente a 19 personas en un hospicio de enfermos mentales a unos 50 km de Tokio, la matanza más grave desde 1938; en 2008, un hombre de 28 años, armado con un puñal y al volante de un camión, sembró el pánico en el barrio Akihabara de Tokio, dejando siete muertos y 10 heridos; y en junio de 2001, un hombre mató a ocho niños de una escuela en Osaka.