Al menos de 1.000 médicos y científicos piden a Sanidad actuar contra las pseudociencias
Las pseudociencias «matan» y ya no son solo practicadas por curanderos sino a veces por médicos colegiados, según ha denunciado la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp), que en una carta firmada por más de 1.000 expertos pide a Sanidad que actúe contra ellas.
Las pseudociencias «matan» y ya no son solo practicadas por curanderos sino a veces por médicos colegiados, según ha denunciado la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp), que en una carta firmada por más de 1.000 expertos pide a Sanidad que actúe contra ellas.
El vicepresidente de Apetp, Emilio Molina, ha explicado a la agencia Efe que no es la primera vez que redactan una carta, manifiesto o similar alertando contra las pseudoterapias, pero que el problema es que «están proliferando y están fuera de control». Ha especificado que la Apetp «está en contacto» con el gabinete ministerial del departamento que preside María Luisa Carcedo y que confían que las reuniones vayan por buen camino.
En la carta abierta a la ministra, la Apetp y otras asociaciones exigen que se haga cumplir la ley, se creen otra nuevas leyes y se protejan los derechos del enfermo y sus familias pues las pseudociencias se están convirtiendo «en una plaga que afecta a las mismas raíces del sistema de salud de nuestro país».
Junto a la Apetp, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, el Círculo Escéptico y la Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad y FarmaCiencia piden «medidas claras» para acabar con tres problemas que son «la causa de estas muertes, engaños y perjuicios a la salud y la economía de los enfermos». La carta hace referencia en concreto a las muertes de Mario Rodríguez y Rosa Morillo, ambos fallecidos tras intentar curarse de cáncer con pseudoterapias.
El primer problema es la presencia de médicos colegiados que infringen el código deontológico, «con el beneplácito de sus respectivos colegios de médicos», que les permiten ofrecer pseudoterapias.
La presencia de personas no profesionales que, de forma pública, evidente y notoria infringen la legislación de centros sanitarios para ofrecer servicios y productos que van en contra de los derechos de los enfermos es el segundo problema.
El tercero es la necesidad de leyes o controles que eviten que algunos productos pseudocientíficos, como es el caso de la homeopatía, «estén vendiéndose de forma libre en las farmacias a pesar de no tener ninguna eficacia y atentar contra los derechos de los enfermos». Estos tres problemas, según enfatizan los firmantes, «ya le han costado la vida a demasiada gente».