La justicia alemana investiga a unas 30.000 personas presuntamente implicadas en un caso de abusos sexuales a menores en el oeste del país, han indicado las autoridades.
Lo más importante: hasta el momento unas 70 personas son sospechosas de este caso que estalló en el otoño pasado en la ciudad de Bergisch Gladbach. Varias de ellas están siendo actualmente juzgadas.
«Queremos sacar del anonimato de internet a los autores de abusos a nuestros niños y a los que les dan apoyo», ha dicho en una rueda de prensa Peter Biesenbach, el ministro de Justicia de la región de Renania del Norte- Westfalia, donde estalló el caso.
De esta forma, según varios medios, se les acusa se haber maltratado y abusado de niños durante años, y de haber grabado los actos para luego difundirlos en varios grupo e incluso emitir los maltratos y abusos en directo. Los investigadores, que fueron alertados por policías canadienses que descubrieron contenidos pedopornográfico, procedente de esta región del oeste de Alemania.