David es Director de Programas y Desarrollo del Aspen Institute España y es escribe para Americracia, blog sobre política estadounidense el diario El Mundo. Ha sido HarvardX Teaching Fellow del curso “Justice” de Michael Sandel. Posee un master en relaciones internacionales por la Fletcher School of Law and Diplomacy. Es licenciado en Filosofía (Complutense) y Master en Ciencias Políticas (Ècole des Hautes Études en Sciences Sociales – Paris). David ha sido Visiting Fellow en el Departamento de Gobierno de Harvard (2011-2012) -donde trabajó sobre el pensamiento de Alexis de Tocqueville- y advisor para asuntos de Consejo de Seguridad en la Misión de España ante las Naciones Unidas (2013).
«Apenas seis meses han bastado para sentir que esa calle era nuestra casa, rodeados como hemos estado de tanta bondad, de la que ha acendrado el sufrimiento, la que, admirada, nos recompone y reconcilia con el mundo»
La tecnología avanza imparable y se asocia a todas las disciplinas del saber y a todas las expresiones de lo humano. No hay semana en cualquier capital del mundo occidental que no esté sembrada de conferencias y mesas redondas sobre el impacto de la tecnología en el futuro del trabajo, la neurociencia, el arte, la cocina, el derecho o el futuro de las ciudades.
“El hombre del tanque” —bajo ese nombre ha pasado a la historia el héroe anónimo de Tiananmen— es el signo, a la vez, de la fragilidad y la grandeza de la persona ante la maquinaria del poder.
El liberalismo sin raíces por una parte y los vertiginosos cambios tecnológicos por otra han dado a luz sociedades sin raíces en las que la pregunta por la propia identidad es una exigencia existencial