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Eugenio Fouz

Eugenio Fouz

@eugenio_fouz

Netizen poet & blogger; profesor de Inglés. Soy twitter-adicto.

Publicaciones recientes

  • Eugenio Fouz

    Dejen salir antes de entrar

    Los últimos días de clase, justo antes de empezar las vacaciones de verano, lo normal era volver a casa soñando despierto. Uno escribía sus planes sin necesidad de bolígrafo sobre las páginas en blanco de los meses de julio y agosto. Estos dos meses eran los meses más largos del año. La mayoría de los chavales de mi edad sabía que vería a Tarzán en la pantalla, pasaría una temporada en la playa, se aburriría a ratos, jugaría a la Oca y al Parchís y lograría ser más o menos feliz.

    Opinión 07 de julio de 2017

    Dejen salir antes de entrar
  • Eugenio Fouz

    Letra cursiva

    “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”. Puedo escribir como si fuera el poeta chileno y dejar caer una estrella fugaz a su lado. Puedo afirmar que sé lo que significa estar enamorado porque, por extraño que parezca, Neruda en este poema habla de amor y desamor (que en el fondo son una misma cosa). Podría, en fin, reproducir líneas enteras de firmas ajenas y hacer creer al lector no cultivado que la disposición maestra de las palabras era mía. Mi memoria me mima.

    Opinión 26 de mayo de 2017

    Letra cursiva
  • Eugenio Fouz

    Autobús azul, autobús morado

    Nadie de la plataforma HazteOír podía imaginar el impacto visual ocasionado por el graffiti de un autobús anaranjado en marcha. Era, eso sí, una metáfora moderna de la inquietud y la prisa

    Opinión 17 de abril de 2017

    Autobús azul, autobús morado
  • Eugenio Fouz

    La patria de los oscuros

    Seguramente sea culpa mía que veo cosas donde no las hay. Ya ve. Mi primera impresión al ver la fotografía de los tres hombres eufóricos con los brazos en alto fue el recuerdo de un cuadro. Pensé por un momento que el autor de la fotografía había sentido la llamada del objetivo de que ¡ojo! allí aleteaba una bandera. Caprichoso de mí, que se me figuraron los colores de la enseña gala. Los azules y los rojos de las camisas representaban el azul y el rojo de la bandera francesa. Los fugitivos de la imagen surgían de la noche como tres franjas de luz verticales. Estos tres caminantes simbolizaban el heroísmo de una escapada. La frontera natural que separa la nueva vida de la vida pasada es, si lo alcanzan, el mar. Esta otra, artificial, la han superado ya.

    Opinión 05 de marzo de 2017

    La patria de los oscuros
  • Eugenio Fouz

    Suerte torera

    Antes de que empiece a leer este artículo le advierto que escribo con engaño, es decir, que de algún modo me presento aquí hoy un poco torero y voy a darle uno o dos pases, si se deja, claro. Lo primero que debe saber es que el titular que culmina esta fotografía de libros antiguos no está exento de ambigüedad. Un hombre moderno se extraña al descubrir una noticia en la devolución de un préstamo de biblioteca fuera de plazo. La infractora, una mujer de ochenta años llamada Phoebe Webb, elegía el libro “Forty Minutes Late” de Francis Hopkinson Smith para leer en su casa. Le sorprendería descubrir lo que es capaz de hacer la gente con un libro prestado. Hay lectores que leen y se paran a pensar en lo que leen, lectores que subrayan palabras o líneas, lectores que no leen y lectores que hacen que leen. Hay lectores que doblan las esquinas de las páginas para marcar su lectura, hay lectores maltratadores de libros y hay gente que los roba, se olvida de ellos o los pierde.

    Opinión 23 de enero de 2017

    Suerte torera
  • Eugenio Fouz

    Romperse los cuernos por una hembra

    He oído decir que en momentos de ocio el demonio busca ocupación. También he oído decir que los niños no deberían conocer el aburrimiento. He visto y oído suficientes cosas sobre el tedio y la crueldad en el mundo para saber que cualquier hombre sensato con un mínimo de sensibilidad sería incapaz de contemplar la pelea a muerte de los dos insectos de la imagen sin sentir piedad por ambos. Los escarabajos rinoceronte van a romperse los cuernos (nunca mejor dicho) en una lucha forzada por la supervivencia y el instinto más salvaje de puro deseo animal. El escenario del torneo está manipulado. Los organizadores del evento colocan a un escarabajo hembra en el interior del tronco sobre el que combaten dos gladiadores macho. Fijándonos en la fotografía de Reuters, vemos en medio de los negros adversarios el rostro perplejo de un chaval con gorra de béisbol. La pugna vertical de los rivales ofrece al objetivo de la cámara el bello contraste de la simetría de los cuernos y el armazón azabache de los luchadores coronados por la delicada textura de sendos hilos fucsia.

    Opinión 04 de enero de 2017

    Romperse los cuernos por una hembra
  • Eugenio Fouz

    El dilema de la sombra dormida

    Cualquiera se atreve a fiarse de una sombra. Tal y como están las cosas, la privacidad no parece garantizada. El timbre de llamada en el bolsillo en un sitio público, el mensaje de whatsapp interceptado por la centralita, la violación del correo electrónico, la contraseña de la tarjeta en el cajero, la grabación fortuita de un androide “a un móvil pegado” (con su permiso, Quevedo) nos convierte a todos en objetivo de otro ojo humano. Digo ojo, pero también cuento con el oído, el odio, la envidia o la insana curiosidad insaciable de los cazadores de imágenes, palabras y conversaciones.

    Opinión 09 de diciembre de 2016

    El dilema de la sombra dormida
  • Eugenio Fouz

    El delirio del capitán Nemo

    Hola, me llamo capitán Nemo y soy grafomaníaco. Llevo más de 7 horas sin coger un bolígrafo. Hoy a las 9:33 de la mañana dejé de escribir. He venido aquí para poner punto final a esta condena infinita de la letra escrita. He sido capaz de escapar de la escritura y a la caligrafía. Soy miembro de la parte de La Résistance. Son 7 horas seguidas sin anotar nada. Sin esclavitud. Ni una palabra, ni una cita. Nada. Todavía siento ganas de sentir con mis dedos el tacto singular de mi moleskine. Echo de menos el tejido lineal de la caligrafía. No solo eso. Durante 7 largas horas no he tomado una fotografía. Nada de nada. Ni un selfie. No me he grabado ni siquiera para editar un recordatorio en el smartphone. Me aguanto las ganas de entrar a ese Bosque Sagrado que es Twitter y abandono el teclado. No escribo versos medidos ni comedidos. Hoy son las 16:16 del día 16 del mes 16 del año 16. No es fácil. Lo suponía. Lo estoy pasando mal. Me cuesta resistir. Un extranjero como yo, de insigne apellido, oh, Dios, no aguanto más y lo suelto. Recuerde conmigo al hijo aquel de Salamanca, Torres Villarroel, hijo de librero e ilustre poeta ilustrado, aunque bien parecido a aquel, sabrá ya, que yo no soy él. Don Diego fue lector de libros antiguos y rimador que escribió en el siglo diecisiete, lo que me recuerda que son ya más de siete horas, más de siete, las horas que llevo yo sin probar la textura del roce del pincel de tinta negra sobre el cándido papel.

    Opinión 18 de noviembre de 2016

    El delirio del capitán Nemo
  • Eugenio Fouz

    El pájaro caminaba entre la niebla

    Puedo vivir sin arte. Puedo vivir sin belleza. Sé que podría hacerlo. Sé, porque me conozco, que sería capaz de sobrevivir apartado de una mujer hermosa, de un cuadro, de una buena novela o de una fotografía. Nadie necesita la literatura para estar vivo. Las cosas son más sencillas de lo que pensamos: quiero agua, pásame eso, me aburro, tengo hambre, estoy cansado. Sin embargo, parece que hay gente que se busca complicaciones todo el rato. Hay gente que prefiere la seducción y el engaño. La ilusión de  ver lo que no se ve. Un prestidigitador, un artista, un escritor están donde no deben estar en el momento más inoportuno y siempre con la idea más rara. Chasquean los dedos y avivan la llama para engañarle a usted y a mí, para engañarnos de verdad y hacernos mirar hacia otro lado. Si por fin logran vencer nuestra voluntad es que la hipnótica metamorfosis ha funcionado y somos rehenes de su magia. Estamos perdidos. Adiós al mundo real. Bienvenido al universo de la niebla y humo, amigo. Esta es la fiesta india de Diwali. El fotógrafo es el mago. En la más absoluta soledad, el cazador de imágenes deambula en busca de una fotografía a través de la noche blanca o el amanecer oscuro de la ciudad de Nueva Delhi en la cual hoy no está nada claro (y perdone el sinsentido).

    Opinión 04 de noviembre de 2016

    El pájaro caminaba entre la niebla
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