Cruce de descalificaciones entre Aznar y varios diputados en el Congreso
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha defendido este martes que «no existe ninguna caja B del PP», pero que «otra cosas es que haya habido personas que no hayan sido respetuosas con la legalidad».
La comparecencia del expresidente del Gobierno y del Partido Popular, José María Aznar, en la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación irregular del PP se ha convertido en varios momentos en un cruce de descalificaciones entre el compareciente y varios diputados, entre los que han destacado las acusaciones mutuas entre el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y el de Podemos, Pablo Iglesias.
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado «no existe ninguna caja B del PP», pero «otra cosa es que haya habido personas que no hayan sido respetuosas con la legalidad».
Con semblante serio, traje y corbata oscuras, Aznar ha entrado en la comisión arropado por secretario general del PP, Pablo Casado, con quien se ha fundido en un abrazo, así como el número dos del partido, Teodoro García Egea, y la portavoz en la Cámara Baja, Dolors Montserrat, entre otros dirigentes populares.
El primero en tomar la palabra ha sido Rafael Simancas (PSOE), quien ha asegurado que «la sociedad española se siente avergonzada por tanta corrupción en el PP» y ha exigido al expresidente del Gobierno que «pida perdón» y acate «su responsabilidad».
Aznar no ha dudado en cargar contra el PSOE: «No he sido jamás imputado ni jamás declarado a instar como testigo. No tengo que pedir perdón por nada, quizás el partido que debería pedir perdón es el que tiene una condena por financiación ilegal firme», ha respondido Aznar al político socialista.
Rafael Simancas ha preguntado entonces al compareciente si «fichó» a Francisco Correa, principal procesado por la trama Gürtel. «Ni conocía ni contraté al señor Correa. No se si le frustra la respuesta», ha espetado Aznar.
Preguntado sobre si cobró sobresueldos o los permitió, el exlíder del PP ha defendido que «el PP no es un partido corrupto y nunca lo ha sido», y ha asegurado estar orgulloso de haber dirigido la formación.
Aznar ha vuelto a cargar contra los socialistas: «Sabéis lo que es ser generosos con el dinero de los demás, pero con los vuestros ya es otra cosa. Sería una buena definición de teoría política».
«Lo único que ha traído aquí son chapuzas, chanzas y ventiladores. Nos debe una asunción de vida de responsabilidad por lo que ha hecho», ha concluido Simancas.
La tensión entre Simancas y Aznar se ha convertido en un cruce de descalificaciones cuando le ha tocado el turno de Esquerra Republicana de Catalunya. «¿Tiene usted vergüenza?». Así de clara y directa ha sido la pregunta del diputado Gabriel Rufián que, además, ha tenido un recuerdo para los políticos independentistas presos en Cataluña.
«Usted es el representante de un partido golpista que quiere acabar con estas cámaras y con el orden constitucional. No pasará a la historia por la vía del histrionismo», ha respondido Aznar, que ha recordado a Rufián que ha estado 18 años más en esta sala que él. «Déjeme que le de un consejo porque ha venido muy amenazante por ser el representante de un partido golpista».
«Usted se solidariza con sus presos corruptos, yo con mis presos demócratas. Usted viene de un partido de golpistas del 36, nosotros solo queremos votar» le ha replicado Rufián.
Rufián se ha referido a la Gürtel al igual que Simancas pero ha ido más lejos al evocar la boda de la hija de Aznar en El Escorial, a la que asistieron políticos implicados en casos de corrupción y los propios cabecillas de la trama Gürtel, comenzando por Francisco Correa.
En este punto, Aznar ha pedido a Rufián que diga qué pruebas tiene para asegurar que la boda de su hija con Alejandro Agag pudo pagarse con fondos ilegales, como también ha indicado el diputado catalán.
«Si no lo hace está faltando a la verdad», ha criticado el expresidente del Gobierno después de que el portavoz de ERC le haya comparado con Vito Corleone, protagonista de El Padrino. «Eso no era una boda, sino un cártel«, ha sentenciado el portavoz de ERC, quien ha reprochado a Aznar que se «solidarice» con Eduardo Zaplana, en prisión por presunta corrupción, y enfermo de leucemia.
También la intervención de Pablo Iglesias ha estado plagada de reproches y acusaciones mutuas. El secretario general de Podemos cree que se ha demostrado que el expresidente del Gobierno José María Aznar «ha mentido» a la comisión de investigación sobre la financiación del PP y que se ha marchado con una responsabilidad «muy grave». «Es el jefe de los corruptos«, ha dicho.
«Creo que ha sido un día importante porque, más allá del autorretrato psicológico de José María Aznar, hemos visto que entraba un expresidente y que salía el jefe de la corrupción en España», ha añadido el líder de Podemos al finalizar la sesión.
Hoy Aznar ha entrado como expresidente y ha salido como jefe de los corruptos. Felicidades a mi equipo por el trabajo de preparación de las preguntas de la comparecencia. pic.twitter.com/LHxeorH4kt
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 18 de septiembre de 2018
Aznar ha mostrado su animadversión por el secretario general de Podemos a quien le ha dicho que le parece «un peligro para las libertades y la democracia» y no le impresiona su «populismo». «Mi simpatía por usted es perfectamente descriptible: me parece un peligro para las libertades y la democracia en España y lo demuestra todos los días», le ha dicho después de que Iglesias haya puesto en duda que no conociera al empresario Francisco Correa cuando, según ha añadido, éste pagó gastos de la boda de la hija de Aznar.
Es la primera vez que Aznar comparece en el Congreso en comisión desde que lo hizo en la de investigación por los atentados del 11 de marzo de 2004.
Por esta comisión han desfilado ya otros históricos dirigentes del PP como la exsecretaria general María Dolores de Cospedal; la exministra de Sanidad Ana Mato; el exvicesecretario de Política Autonómica Javier Arenas; y el presidente del Senado, Pío García-Escudero, entre otros.