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Una casa de subastas parisina contiene la respiración ante una nueva puja de obras de Banksy

La casa de subastas parisina Artcurial contiene la respiración este miércoles antes de la venta de cuatro obras de Banksy, el enigmático artista británico que sorprendió al mundo a inicios de mes con la autodestrucción de uno de sus cuadros en una puja en Sotheby’s.

Una casa de subastas parisina contiene la respiración ante una nueva puja de obras de Banksy

Reuters

La casa de subastas parisina Artcurial contiene la respiración este miércoles antes de la venta de cuatro obras de Banksy, el enigmático artista británico que sorprendió al mundo a inicios de mes con la autodestrucción de uno de sus cuadros en una puja en Sotheby’s.

La casa de subastas ha dicho que tomará todas las medidas de seguridad necesarias durante la subasta del miércoles por la noche y que, en principio, ningún dispositivo de destrucción parecía estar oculto dentro de los cuadros que serán vendidos.

La venta, que también incluye a otros famosos artistas callejeros como el francés JR, incluye tres serigrafías y una estatuilla de plástico de una rata que sostiene un pincel firmadas por Banksy.

«Vamos a estar particularmente atentos. Hemos implementado un dispositivo de seguridad, pero trataremos de mantenerlo lo más discreto y ligero posible», ha asegurado Arnaud Oliveux, especialista de arte contemporáneo a cargo de la venta, a a la AFP. Si ocurre algo fuera de lo ordinario, afirmó, «no será una repetición» de lo que pasó en Londres. Artcurial ha subrayado que los marcos de las pinturas serán muy delgados, por lo que será muy difícil ocultar dispositivos de trituración como el que fue utilizado en Londres. Por otro lado, la casa de subastas ha investigado los antecedentes de los asistentes.

Banksy, un artista callejero británico cuya identidad sólo conoce un puñado de amigos, fue noticia a inicios de mes cuando uno de sus cuadros, Niña con globo, se autodestruyó parcialmente justo después de que se hubiese vendido por un valor de 1,2 millones de euros. El marco que sostenía la obra escondía una trituradora de papel que pudo ser accionada por cómplices que acudieron a la subasta o por el propio Banksy.

Alex Branczik, director del departamento de arte contemporáneo de Sotheby’s en Europa, ha afirmado que «Banksy no destruyó una obra de arte durante una subasta, sino que la creó». Con él coincide Thierry Ehrmann, especializado en las cotizaciones del mercado del arte, que considera que el precio actual de la obra está por encima de los dos millones de euros, al tratarse la autodestrucción de una performance que hace un alegato sobre la fugacidad del arte callejero.

Por su parte, Oliveux ha reconocido que la autodestrucción de la obra en Sotheby’s ha despertado más interés en la subasta. Desde ya, en la elegante casa de remates de Artcurial, ubicada en los prestigiosos Campos Elíseos, muchos curiosos se detienen a admirar las obras expuestas de Banksy.

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