Berlín congela el precio de los alquileres durante cinco años
La medida entrará en vigor en 2020, sin embargo, tendrá carácter retroactivo a julio de 2019
Berlín ha bloqueado el precio de los alquileres durante cinco años, así lo ha establecido el Gobierno regional, un tripartito formado por el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde y el Partido de la Izquierda.
La medida entrará en vigor en 2020, sin embargo, tendrá carácter retroactivo a julio de 2019. De esta forma, Berlín pretende poner freno a la especulación en el mercado de la vivienda, cuyos precios se han duplicado el doble en la última década. Así, esta medida «protegería contra aumentos de renta a unos 1.5 millones de apartamentos», informan medios locales, de forma que aquellos propietarios que ignoren la regla pueden enfrentar multas de hasta 500.000 euros.
Berlín fue tradicionalmente una ciudad de alquileres bajos, en relación con el resto del país, pero desde que recuperó su estatus de capital alemana, tras la reunificación del país en 1990, empezaron a subir los precios a niveles semejantes a otros grandes núcleos urbanos.
En los últimos años esta evolución se disparó, tanto en la vivienda de alquiler como de propiedad, y se estima ahora que desde 2011 a 2016 los precios subieron un 40%, para acelerarse aún más en los dos últimos años, con un encarecimiento anual del 20%.
Esta situación ha generado movilizaciones masivas en contra de la especulación y abusos inmobiliarios, actualmente la principal preocupación de los ciudadanos de Berlín. El pasado marzo, se organizó una campaña para que el ayuntamiento de Berlín expropie a las compañías inmobiliarias que tengan más de 3.000 viviendas, iniciativa aún en marcha y que para prosperar deberá haber recogido 170.000 firmas en seis meses.
Sin embargo, para el economista Harald Simons, el proyecto es «completamente absurdo» porque, según él, empresas como Vonovia o Deutsche Wohnen no controlan más de entre el 5% y el 6% de los alquileres. Atacar únicamente a estos grupos «significaría que 5% de los inquilinos berlineses ya no tendrían que pagar grandes sumas, mientras que los demás seguirían pagando lo mismo» explica. «El arrendatario típico en Alemania es un pequeño arrendatario que tiene dos, tres, cuatro y hasta 20 apartamentos. Eso ocurre en el 70% de los alquileres», agrega.