Cabo Verde quiere funcionar solo con energías renovables en 2025

Cabo Verde quiere funcionar con energía 100% renovable en el año 2025. Si se cumple la iniciativa del Gobierno del archipiélago africano de «energía sostenible para todos», Cabo Verde se convertirá en el primer país del mundo que funcione exclusivamente con energías limpias.

Cabo Verde está formado por diez islas principales, de las cuales una está sin habitar. El archipiélago se encuentra a unos 1.500 kilómetros de las Islas Canarias (de hecho, Tenerife está más cerca de Cabo Verde que de Barcelona). Si bien la mayoría de los habitantes del país tiene acceso a la electricidad, todavía hay un tercio de la población que tiene que depender de leña y de carbón para cocinar. Además, el precio del kilovatio está entre los 0,22 y los 0,27 euros, informa Quartz. Una cantidad significativamente elevada si se la compara con los 0,11 que pagan los estadounidenses.

La principal facilidad con la que cuenta el país a la hora de dar el paso a las energías renovables es la variedad de recursos energéticos que tiene. Al ser un archipiélago, tiene un gran acceso a la energía marítima. También juega con ventaja en el campo de la energía eólica: si un campo eólico necesita una velocidad del viento de, como mínimo, 6,4 metros por segundo, la media anual de la velocidad del viento en Cabo Verde, 9 metros por segundo, supera con creces esa cifra. El ser un país situado a solo unos cuantos cientos de kilómetros de distancia del Trópico de Cáncer también le garantiza un acceso privilegiado a la energía solar. Además, también tiene importantes recursos de energía geotérmica.

El principal obstáculo al que se enfrenta Cabo Verde en su ambicioso proyecto es cómo almacenar la energía que pretenden producir. Por ejemplo, en tres de sus islas, incluidas las dos más pobladas, el 25% de la energía eléctrica se produce con molinos de viento. Ahora, sin una infraestructura sólida de almacenamiento energético, se reducen las oportunidades para aumentar la producción de energía eólica.

Es decir, Cabo Verde necesita una transformación tecnológica que le permita desarrollar plenamente sus recursos para llegar a su objetivo de funcionar solo con energías renovables.