Caixabank cerrará 831 oficinas y reducirá su plantilla para obtener más rentabilidad

CaixaBank quiere alcanzar una rentabilidad (ROTE) superior al 12% de aquí a 2021, período en el que además acelerará su transformación digital, apostando por el modelo de oficina «store», (sucursales especializadas en orientar al cliente) duplicando su número y llegando a las 600 en un plazo de tres años. Para ello, cerrará unas 831 oficinas y reducirá su plantilla. Así figura en el plan estratégico 2019-2021 que la entidad ha presentado a los inversores este martes en Londres.

De esta forma, el banco que llega al 2018 con una red de 4.461 oficinas, reducirá hasta las 3.640, esto supone un 18,2% de la red actual, y un 36% de las sucursales urbanas del banco.

La nueva hoja de ruta de CaixaBank dibuja cinco grandes líneas estratégicas: ofrecer la mejor experiencia al cliente; acelerar la transformación digital; potenciar una cultura centrada en las personas; generar una rentabilidad atractiva para los accionistas, manteniendo la solidez financiera, y ser referentes en gestión responsable y compromiso con la sociedad. «Queremos consolidar un grupo financiero líder e innovador, con el mejor servicio al cliente y un referente en banca socialmente responsable», ha destacado en un comunicado Gonzalo Gortázar.

En cuanto a la reducción de plantilla, durante el período de 2011 a 2018 se han producido más de 14.000 salidas de la entidad, «que siempre se hicieron de acuerdo con la representación laboral», precisa. CaixaBank se plantea  de esta forma concentrar y optimizar la red urbana, así como «flexibilizar las condiciones laborales para poder mantener la red rural», apunta Gortázar. El banco, además, intensificará el cambio de rol en la plantilla, una tarea que afectará al final del plan a 9.000 empleados. «Desde el inicio de la crisis hemos invertido en cambiar el perfil de la organización, con una combinación equilibrada de talento interno y externo y con el que poder entregar una senda de ingresos creciente y sostenible», plantea.

De esta forma, este cambio implica para la entidad mejoras en casi todas las líneas de actividad. Se destaca un crecimiento del 5% de los ingresos derivados del negocio bancario. Por lo que se refiere al crédito se espera pasar de 223.000 millones a 227.000 millones en el del 2021, un 4%, impulsado, sobre todo, por el crédito de empresas. Y por lo que se refiere a los recursos de clientes, el saldo pasará de 364.000 a 410.000, un 1% más, con un mayor incremento en el negocio de seguros. CaixaBank también espera un incremento de las comisiones, desde 110.000 millones a 113.000 millones.