Canarias ha recibido en la primera quincena de septiembre el flujo más intenso de llegadas y rescates de pateras desde que terminó la crisis de los cayucos de hace una década, con 1.277 inmigrantes atendidos en sus costas desde el 1 de septiembre, una cifra sin precedentes desde 2008.
Los datos: Canarias ha recibido en la primera quincena de septiembre el flujo más intenso de llegadas y rescates de pateras desde que terminó la crisis de los cayucos de hace una década, con 1.277 inmigrantes atendidos en sus costas desde el 1 de septiembre, una cifra sin precedentes desde 2008.
El rescate de un cayuco con 44 ocupantes realizado esta misma madrugada por Salvamento Marítimo al sur de Gran Canaria ha elevado el total de llegadas a las islas en lo que va de 2020 a 5.210 personas, repartidos en 192 pateras, cayucos o neumáticas.
La última cifra publicada por el Ministerio del Interior situaba el balance del año a fecha de 31 de agosto en 3.933 inmigrantes llegados a las costas de Canarias o rescatados en aguas próximas a las islas a bordo de 136 embarcaciones. Es decir, en quince días han arribado a Canarias 1.277 inmigrantes en 56 embarcaciones, lo que arroja un promedio diario de 87 personas y casi cuatro embarcaciones.
Canarias todavía está muy lejos de las cotas que se alcanzaron en el apogeo de la llamada crisis de los cayucos, cuando llegaron a las islas 31.678 personas en 2006, 12.478 en 2007 y 9.191 en 2008; pero las cifras actuales se encuentran ya en unos niveles que solo encuentran comparación en aquel episodio, que terminó en 2009, cuando la entrada de inmigrantes por mar cayó a 2.246.
En lo que va de año (hasta el 15 de septiembre), han llegado a Canarias seis veces más personas en patera que en 2019 a la misma fecha, cuando se registraban 837 inmigrantes en 63 embarcaciones. Y los 1.277 llegados en los primeros quince días de septiembre equivalen, por ejemplo, a todo 2018, el primer año en el que la Ruta Canaria dio signos de estar reactivándose, con 1.307 llegadas, o a la suma de cinco primeros ejercicios completos tras la crisis de los cayucos, de 2010 a 2014 (1.201, 196 + 340 + 173 + 196 + 296).
Ese flujo tan intenso en quince días ha terminado por desbordar la red de acogida en Canarias, que ya se veía sobrepasada desde hace meses por una combinación de factores: más llegadas, necesidad de más espacios separados por los protocolos de la covid, nulos o escasos traslados a la Península e imposibilidad de realizar repatriaciones a los países con los que existen convenios de devolución, como Marruecos o Mauritania, debido también al coronavirus.
Eso ha hecho que en islas como Gran Canaria, la que mayores llegadas soporta, se vivieran escenas como la de ver a más de 400 inmigrantes concentrados en el muelle de Arguineguín, pernoctando bajo tiendas de campaña, hasta que se decidió realojarlos transitoriamente en complejos turísticos ahora vacíos por la crisis que ha generado el coronavirus.