Casi la mitad de los millennials cree que vivirán una tercera guerra mundial
El 41% considera que la tortura es aceptable en determinadas circunstancias
La idea de vivir una tercera guerra mundial es algo que creen probable casi la mitad de los millennials, a pesar de que tres cuartas partes consideran que las guerras podrían evitarse.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recopiló esto datos en una encuesta realizada a 16.000 jóvenes, entre los 20 y 35 años, en 15 países más los territorios palestinos ocupados. Un resultado que refleja a jóvenes de dos grupos de países: en conflicto y situación de paz.
En el ránking de los más pesimistas se encuentran Malasia, Sudáfrica y Rusia, quienes el 68%, 49% y 48%, respectivamente, consideran que se verán afectados por una nueva conflagración mundial. El polo opuesto lo protagonizan los suizos y británicos, quienes el 76% y 60% de los jóvenes lo ven más que improbable.
Un futuro incierto
Sin embargo, las personas en lugares en conflicto tienden más a pensar que las guerras disminuirán e incluso que acabarán en al menos 50 años, frente a los jóvenes que residen en países pacíficos. Unos datos que revelan la intranquilidad que existe entre los millennials, quienes más de la mitad, también consideran factible un ataque nuclear en la próxima década
Al presentar estos resultados a la prensa, el director general del CIC, Yves Daccord, ha asegurado que una de las explicaciones del pesimismo de los jóvenes es el sentimiento que tienen de vivir en países que son incapaces de tomar resoluciones comunes ante situaciones críticas, como ha sido el caso de la guerra en Siria desde 2011.
Aunque las redes sociales no sean las creadoras de esas preocupaciones, según el análisis de la organización, sí consideran que estas sirven de cajas de resonancia para aumentar la angustia de los jóvenes.
¿Cuáles son los límites de la guerra?
A pesar de que existe casi una rotunda oposición ante las armas de destrucción masiva, el 41% considera que la tortura es aceptable en determinadas circunstancias. Un resultado que refleja un cambio de pensamiento arraigado a los atentados terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos, tragedia que cambió la idea de que “solo los malos” torturaban, según Daccord.
Las armas nucleares, junto a las biológicas y químicas son las que más rechazo causan, pero cuando las preguntas se enfocan en minas terrestres y bombas de racimo –dos categorías prohibidas a nivel internacional– los millennials de Israel y Estados Unidos se muestran más permisivos. En el primer país, sólo una tercera parte las consideran inaceptables, mientras que en el segundo son la mitad.
Las respuestas de los jóvenes se han visto además afectadas por los fenómenos violentos y altamente mediatizados de los últimos años como los del grupo yihadista Estado Islámico