La Embajada de Siria en Líbano sitúa en 43 los sirios muertos por las explosiones en el puerto de Beirut, casi un tercio del total de fallecidos, que ya suma más de 150.
En contexto: Líbano acoge a miles de refugiados sirios que están actualmente replanteándose su situación en el país tras las explosiones, que los coloca ahora en una situación de mayor precariedad. Se estima que 300.000 sirios se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la capital libanesa tras las explosiones.
En un comunicado, la misión diplomática ha informado que esta cifra es preliminar y ha indicado que va a facilitar el traslado de los cuerpos de las víctimas a Siria y va a ayudar en el entierro de otros en Líbano. La nota asegura que la embajada está coordinando con la parte libanesa para conocer sobre las personas sirias que aún siguen desaparecidos.
Además, ha expresado su «más sentido pésame» a las familias y amigos de los fallecidos y su deseo de una «pronta recuperación» a los más de 5.000 heridos, según recoge la agencia siria de noticias SANA.
La mayoría de los refugiados sirios en Beirut viven en campos de refugiados en el este de la ciudad, pero algunos residían en habitáculos para trabajadores cerca del puerto y en barrios como el de Gezmayeh, alcanzado por la detonación del martes y donde se encuentra la transitada Estación de Charles Helou, desde donde parten los taxis compartidos y autobuses hacia Damasco.
La explosión de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio en un almacén en el puerto de Beirut, cuyas causas aún se investigan, ha provocado al menos 158 muertos y 6.000 heridos, de acuerdo con las cifras oficiales.