Álvarez de Toledo, tras su cese: «Casado considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad»
Cayetana Álvarez de Toledo deja de ser la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados y ocupará su rol Cuca Gamarra, actual vicesecretaria de Comunicación. La también periodista ha concedido una rueda de prensa a las puertas de la Cámara Baja para despedirse y responder a algunas de las cuestiones que han quedado en el aire. Entre ellas, que todavía no sabe si dejará el acta como diputada ni cuáles son sus planes inmediatos.
Por qué es importante: el cambio se engloba en un plan de renovación del presidente del partido, Pablo Casado, que suple el hueco de Gamarra con la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, y crea un nuevo puesto de portavocía nacional para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
La hasta hoy portavoz popular ha explicado que recibió ayer la llamada de Casado para que se reunieran este lunes, y así ha sido: en este encuentro le ha comunicado, después de una conversación de dos horas, que ha decidido cesarla de su cargo. «El señor Casado considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad», ha lamentado. «Siempre he creído que la discrepancia no es sinónimo de deslealtad». Y ha ido más allá: ha encajado la decisión como una acción «perjudicial para una España adulta y moderna de ciudadanos libres y iguales».
Hay varios detonantes para su destitución, según Álvarez de Toledo, y uno de ellos es que Casado interpretó como un ataque algunas de sus declaraciones en una entrevista concedida a El País: «En estos meses seguramente he dicho cosas heterodoxas, pero jamás las he dicho en detrimento de la autoridad de Pablo Casado o contra los intereses del centroderecha español». Pero no sólo eso: ha remarcado su convicción de que el líder de la oposición «necesita a su lado a personas con criterio propio» y que «es una forma de esclavitud formar parte de un partido en el que no te puedes expresar con libertad».
En ese diario, Álvarez de Toledo apeló a la necesidad de «un Gobierno de concentración moral y constitucional en España» para luchar contra el nacionalismo y los populismos. Esta tarde, la exportavoz ha confesado que ha sido «el mayor reproche» que ha recibido de Casado, sobre el que ha desvelado un dato: se encuentra en negociaciones con el PSOE para «el reparto de la justicia». Esto es algo que le preocupa: «La Justicia es el último dique de contención que nos queda en España».
Cayetana Álvarez de Toledo ha insistido en sus diferencias con Casado en numerosas materias, como puede ser la batalla cultural –sobre la que tanto debatió en nuestro podcast Café vienés con Miguel Ángel Quintana Paz–. Esta disputa con la izquierda, asegura, no le interesa nada a Casado, que «no la considera relevante». Ella, sin embargo, la reconoce como fundamental en materias como la memoria histórica o el feminismo.
