China inaugura la mayor planta solar flotante del mundo
China es uno de los países más contaminados del mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y en concreto, Beijing es conocida por su smog o contaminación extrema.
China es uno de los países más contaminados del mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y en concreto, su capital, Pekín, es conocida por su smog o contaminación extrema. En este sentido, en un intento de dar un vuelco a su imagen, el gigante asiático lucha por convertirse en líder y referente en energía renovable. Para ello ya se ha puesto manos a la obra y este fin de semana ha inaugurado la planta solar flotante más grande del mundo.
Situada en Huainan, en la provincia de Anhui, ha sido construida sobre una laguna artificial de entre 4 y 10 metros de profundidad, y tiene capacidad de generar hasta 40 megawatts por día, una cantidad de energía suficiente para abastecer a 28 mil personas. El proyecto, llevado a cabo por la compañía china Sungrow Power Supply, ha supuesto que otras granjas solares flotantes que hasta ahora se consideraban las más grandes pasen a un segundo plano, como las ubicadas en Australia o en la India.
La instalación llega poco después de que se inaugurara una planta solar en Hefei, una región cercana, a finales de 2016, con capacidad 20 megavatios, la mitad que ésta. Con su producción se la logrado cubrir las necesidades de una población alrededor de 14 mil personas, por lo que la que nos ocupa podría hacer lo propio con el doble de población. Así, el gobierno chino se ha comprometido a aumentar el uso de combustibles no fósiles en un 20% y convertirse en una superpotencia verde. En este sentido, en un intento de reducir la contaminación ambiental, a principios de año, China creó un nuevo cuerpo de seguridad en Pekín, la policía antihumo. Desde enero de 2017, estos agentes patrullan las calles en busca de alguna acción que viole las reglas ambientales. Además, 500 fábricas echarán el cierre en los próximos meses y 300.000 vehículos, sobre todo los más antiguos, dejarán de funcionar.
La contaminación provoca un millón de muertes al año en China, acortando la esperanza de vida en cinco años.