Continúan los trabajos para encontrar a todas las víctimas del incendio en la Torre Grenfell de Londres

Ascienden a 17 los fallecidos en el devastador incendio en el edificio Grenfell, una torre de 27 plantas con 129 viviendas en el barrio londinense de North Kensington. Las autoridades creen que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas mientras la primera ministra Theresa May ha ordenado abrir una investigación para determinar las causas del siniestro.

La comisaria de bomberos Ms Cotton ha asegurado que se había realizado una breve búsqueda en todos los pisos, pero la gravedad del incendio y la cantidad de residuos estaban dificultando aún más la operación. Además, ha explicado que hay un «número indeterminado» de desaparecidos aunque ha explicado que el edificio deberá ser apuntalado antes de comenzar una búsqueda más a fondo. Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana, Stuart Cundy, apunta que “va a ser una operación larga y compleja, anticipo que el número de víctimas mortales, por desgracia, aumentará». Junto al cordón policial que rodea el lugar del siniestro, se pueden ver velas, ramos de flores, mensajes de condolencia y solidaridad y fotos de desaparecidos.

En la torre vivían entre 400 y 600 personas y, según ha informado el departamento de bomberos, rescataron a 74 vecinos que fueron trasladados a diferentes hospitales de la zona, de los cuales 34 de ellos permanecen aún ingresados, 18 en estado crítico. 

Investigación 

Durante esta noche, decenas de voluntarios, vecinos y organizaciones benéficas han ayudado con alimentos y techo a los afectados que no han podido regresar a sus hogares. Por su parte, el Gobierno de Theresa May ha anunciado que destinará más de un millón de libras para ayudar a los afectados y ha prometido una investigación para determinar las causas del siniestro; mientras que el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, ha asegurado que «hay muchas preguntas que responder».

La Torre Grenfell se construyó en 1974 y había sido reformada en mayo de 2016 con un coto de 8,6 millones de dólares. Sin las causas del siniestro sin resolver, varios grupos de residentes han afirmado que hace unas semanas manifestaron su preocupación por la seguridad del edificio y denuncian que sus quejas cayeron en «saco roto».  Varios testigos aseguran que la alarma de incendios no sonó. Por su parte, según ha apuntado en  Canal 4 el arquitecto George Clarke, el revestimiento del edificio pudo haber acelerado el incendio. En este sentido, Rydon, la empresa que llevó a cabo las obras de rehabilitación, ha asegurado que el proyecto “reunía todos los reglamentos de construcción requeridos”.