Cospedal y Bárcenas vuelven a verse las caras en el juicio por los ordenadores del extesorero
En el banquillo de los acusados se sientan la extesorera del partido Carmen Navarro, el que era responsable de los servicios jurídicos Alberto Durán, y José Manuel Moreno, que ocupaba el puesto de director del sistema de informática
Luis Bárcenas y la exsecretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal declaran hoy como testigos en el juicio por el borrado de los ordenadores del extesorero, causa en la que están acusados el partido y tres de sus empleados.
La vista oral tiene lugar en el juzgado de lo penal número 31 de Madrid, que debe dilucidar si se cometieron delitos de daños informáticos y encubrimiento al destruir los discos duros de los ordenadores utilizados por Bárcenas, en los que el extesorero dijo que guardaba información sensible sobre la supuesta contabilidad B del PP.
En el banquillo de los acusados se sientan la extesorera del partido Carmen Navarro, el que era responsable de los servicios jurídicos Alberto Durán, y José Manuel Moreno, que ocupaba el puesto de director del sistema de informática.
La vista comenzó la semana pasada con las cuestiones previas, en las que el PP intentó sin éxito librarse del juicio aplicando la doctrina Botín porque sólo hay acusaciones populares -ejercidas por IU y otras asociaciones-. La Fiscalía no ve delitos y Bárcenas retiró su denuncia.
Junto a Cospedal y Bárcenas, que será trasladado al juzgado desde Soto del Real, donde cumple una condena de 33 años de prisión por el caso Gürtel, hoy están citados como testigos el cuñado del extesorero y exjefe de seguridad del PP, Antonio de la Fuente, y su secretaria durante casi dos décadas, Estrella Domínguez. También declararán los acusados.
En la instrucción del caso el PP alegó que había destruido los discos duros en aplicación de la Ley de Protección de Datos cuando Bárcenas abandonó el partido y los empleados acusados sostuvieron que se siguió el protocolo habitual y que, además, no había archivos en los ordenadores.
No habrá señal de televisión de las declaraciones, ya que el juez decidió no facilitarla a los medios de comunicación -que sí pueden estar presentes en la sala sin cámaras ni grabadoras- para proteger la imagen de los tres empleados del PP, al considerar que no son personajes públicos.