El presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, ha considerado que la patera llegada la noche del pasado martes a Gran Canaria con 52 personas en mal estado, entre ellas un niño en estado crítico, «desgraciadamente se repite en el tiempo» porque la ruta del Atlántico es «muy peligrosa».
En contexto: en esta ruta fallecen entre un 5 y un 8% de quienes la emplean para emigrar de África. Las personas que consiguen alcanzar las islas lo hacen tras un trayecto «muy duro» y en unas condiciones en las que los derechos humanos se vulneran. Pueden ser víctimas de trata, según ha remarcado Rico en declaraciones a los periodistas tras reunirse con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres.
El máximo representante de Cruz Roja en las islas ha informado de que en la reunión mantenida con Torres le ha informado de las acciones llevadas a cabo por la organización en 2020 en el archipiélago, un año «complejo de gestionar» por la crisis sanitaria y socioeconómica y por el importante repunte del fenómeno migratorio en Canarias.
Rico ha asegurado que en 2020 la organización humanitaria que preside se encargó de las derivaciones de 18.500 inmigrantes llegados en pateras o cayucos y atendió a 23.000 inmigrantes a pie de playa o en muelles en las islas. La mayoría de estas atenciones se llevaron a cabo en el campamento que se instaló en el muelle de Arguineguín en Gran Canaria y que fue desmantelado por no reunir las condiciones adecuadas y a instancias del Defensor del Pueblo.
Sobre la asistencia a los inmigrantes llegados a las islas, ha considerado que es «muy compleja» y que «quizás el ruido impide dar una actuación digna». Rico ha recalcado que es «indiscutible» que los campamentos que se han creado en las islas para alojar a los inmigrantes son temporales, ante las críticas sobre el trato que reciben estas personas y los problemas que se han producido en ellos.
En la atención a los inmigrantes se han empleado recursos que no son los «idóneos y adecuados», pues ante la falta de centros se han tenido que emplear polideportivos, residencias, escuelas, hoteles y ahora campamentos, que también son temporales hasta que se disponga de instalaciones definitivas.
En cuanto a la situación de los menores inmigrantes que durmieron la noche de este martes a las puertas del hotel Concorde, en el Puerto de la Cruz, en Tenerife, al negarse a ser trasladados al campamento de Las Canteras, Rico ha manifestado que desconoce el caso de cada uno de estos jóvenes. No obstante, ha afirmado que Cruz Roja cuando tiene conocimiento de que los inmigrantes a los que atienden son menores lo pone en conocimiento de la Fiscalía.
El presidente de Cruz Roja ha manifestado que ante el aumento de la llegada de niños y mujeres en pateras y cayucos habrá que habilitar nuevas condiciones para su adecuada acogida.