Cuixart afirma estar en prisión por ser un "activista social" y niega conocer el 'Enfocats'

El juicio del procés se ha reanudado este martes a las 09:30 horas en el Tribunal Supremo con la declaración del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que se ha calificado a sí mismo de «preso político», como ya hicieron otros acusados la semana pasada, y ha asegurado que se encuentra en prisión por ser un «activista social».

Por esta razón, ha justificado no saber «en profundidad de leyes» y del ámbito parlamentario de Cataluña, puesto que una ha participado en la vida política.

Cuixart, para quien la Fiscalía pide 17 años de prisión por rebelión y la Abogacía General del Estado, ocho por sedición, ha negado también conocer el documento Enfocats, como el resto de acusados. «No es un documento de referencia ni del que pueda responder», ha afirmado.

«Cuando pedimos más democracia, la pedimos también para el conjunto del Estado español»

Poco después de empezar el interrogatorio, Cuixart ha aprovechado denunciar la «guerra sucia contra líderes políticos de Cataluña». Además, ha cargado contra el Estado y ha afirmado que «cuando pedimos más democracia, la pedimos también para el conjunto del Estado español, hay más de 20.000 personas multadas por la ley mordaza». Tras estas afirmaciones, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha pedido a Cuixart que se centre en responder las preguntas.

Sobre el papel de Òmnium Cultural, que ha definido como una de las mayores entidades «cívico-culturales de Europa», ha admitido que es una entidad «eminentemente independentista», aunque está centrada en el «derecho a la autodeterminación».

«Yo mismo soy independentista, tengo un sentimiento republicano y estoy seguro de que aquí no se está juzgando mi sentimiento republicano», ha precisado el líder de Òmnium Cultural. «No lo dude, no se está juzgando eso», le ha respondido el fiscal Jaime Moreno.

En cuanto a la hoja de ruta que firmó la organización en 2015, Cuixart ha admitido que fue una decisión «excepcional» ante la imposibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación». Además, ha defendido la hoja de ruta como una «declaración de intenciones» para «convertir las elecciones del 27 de septiembre en unas elecciones de carácter plebiscitario».

«Nunca vamos a renunciar a derechos fundamentales, como expresión y manifestación»

Preguntado sobre la ilegalidad del referéndum del 1-O, Cuixart ha defendido que no tiene ninguna duda «de que lo que hicimos el 1-O fue ejercicio de dignidad colectiva». Ha afirmado que Òmnium Cultural no incumplió resoluciones del Tribunal Constitucional porque nunca fue requerida, pero que ante la disyuntiva de ejercer derechos fundamentales o aceptar la suspensión por parte del tribunal, no tiene duda. «Òmnium siempre va a ejercer derechos fundamentales, de manera pacífica y festiva y asumimos el papel el 1-O como agente movilizador en defensa de los derechos fundamentales. Nunca vamos a renunciar a derechos fundamentales, como expresión y manifestación», ha señalado.

Cuixart también ha hablado sobre sus declaraciones anteriores ante el juez Pablo Llarena, al ser preguntado por una contradicción respecto a una declaración sobre el 20S. «Mis declaraciones ante el juez instructor estaban vinculadas a una voluntad de salir de la prisión al precio que fuera, soy un preso político», ha dicho, pero ha sentenciado que «después de 550 días en la cárcel», su prioridad ahora ha cambiado y es resolver «el conflicto político en Cataluña» y «denunciar el ataque la vulneración de los derechos fundamentales en Cataluña y España».

En cuanto a los daños a los coches de la Guardia Civil durante la manifestación del 20S, en su opinión constituyeron un «hecho menor» que, aunque no comparte, a su juicio ha servido para ocultar la imputación de 750 alcaldes de Cataluña aquellos días. En este sentido ha precisado que él no fue consciente de estos daños hasta poco después de la medianoche, cuando se despeja la zona y ya se había desconvocado la protesta, y ha reconocido que los lamentó públicamente en su momento: «No lo comparto yo ni cientos de miles de personas». Y agrega:  «No me satisface, como tampoco que la Policía destrozase puertas de colegios el 1-O para sacar cajas de plástico», ha apuntado.

Durante su declaración, el fiscal y Cuixart también han discutido sobre los momentos de violencia que se vivieron el 1-O, que Cuixart ha calificado como «el ejercicio de desobediencia civil más grande de Europa», y en el que asegura que la única violencia que hubo fue la policial. «No hubo ningún intento de agredir a nadie», ha afirmado, a pesar de que la Fiscalía dice que hubo unos 70 policías heridos como consecuencia de las actuaciones de los ciudadanos.

Cuixart ha calificado de «desproporcionada» la fuerza utilizada por la Policía y la Guardia Civil y ha dicho que «asombró a toda Europa». Además, ha afirmado que la actuación policial no impidió el referéndum. «Llegan, pegan a ciudadanos indefensos y no impiden el referéndum, se van y se sigue votando», ha dicho, para después cargar contra el rey Felipe VI: «Y luego sale el rey y nos dice que qué hemos hecho los catalanes».

Tras la declaración de Cuixart es el turno de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, para quien la Fiscalía pide la misma pena que para el presidente de Òmnium Cultural y la Abogacía del Estado pide 10 años de prisión por sedición. Su declaración cerrará las declaraciones de los 12 acusados y dará paso a la fase de los testigos, entre los que se encuentra citado el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que declarará este miércoles.

También está previsto que declare el miércoles el presidente del Parlament, Roger Torrent, que ha pedido ser citado otro día porque hay pleno parlamentario. «Soy diputado, tengo que dirigir el debate y mi voto es imprescindible, y de ninguna manera deberíamos tolerar todos los diputados que, por tener que declarar en un juicio, se cambien las mayorías en el Parlament», ha dicho Torrent, que todavía no ha recibido respuesta del Tribunal Supremo a su petición.

«Yo asistiré al pleno y estamos esperando que, conforme al calendario de plenos, se me cite otro día, donde no tengo reparo en venir», ha afirmado.