Los niños amish son inmunes al asma gracias a su polvo
El estudio publicado compara dos comunidades -los amish de Indiana y la comunidad huterita de Dakota del Sur- que tienen muchas características comunes pero métodos diferentes de agricultura. Los amish, un grupo menonita, son conocidos por su modo de vida simple y su aversión a la tecnología. Viven en granjas lecheras y utilizan caballos para el trabajo y el transporte. En cambio, los huteritas emplean maquinaria moderna e industrializada en sus granjas, por lo que tienen menos contacto directo con los animales. Pero a pesar de estas semejanzas, las tasas de incidencia del asma en las dos comunidades son radicalmente diferentes. Sólo un 5% de los niños amish en edad escolar padece asma, la mitad del promedio estadounidense, mientras que los huteritas tienen una tasa inusualmente alta de prevalencia de esa enfermedad, un 21,3%, señala el estudio. Los investigadores descubrieron que la diferencia en la incidencia del asma se explica por la clase de polvo que hay dentro de sus casas. Las casas de los amish son «mucho más ricas en productos microbianos», conluye el estudio.
Los niños de las comunidades amish en Estados Unidos están protegidos del asma porque su sistema inmunológico está reforzado por el contacto permanente con los microbios de los animales de las granjas donde viven, según un estudio del New England Journal of Medicine.
El estudio publicado compara dos comunidades -los amish de Indiana y la comunidad huterita de Dakota del Sur- que tienen muchas características comunes pero métodos diferentes de agricultura. Los amish, un grupo menonita, son conocidos por su modo de vida simple y su aversión a la tecnología. Viven en granjas lecheras y utilizan caballos para el trabajo y el transporte. En cambio, los huteritas emplean maquinaria moderna e industrializada en sus granjas, por lo que tienen menos contacto directo con los animales. Pero a pesar de estas semejanzas, las tasas de incidencia del asma en las dos comunidades son radicalmente diferentes. Sólo un 5% de los niños amish en edad escolar padece asma, la mitad del promedio estadounidense, mientras que los huteritas tienen una tasa inusualmente alta de prevalencia de esa enfermedad, un 21,3%, señala el estudio.
Los investigadores descubrieron que la diferencia en la incidencia del asma se explica por la clase de polvo que hay dentro de sus casas. Las casas de los amish son «mucho más ricas en productos microbianos», conluye el estudio.