La atleta que morirá después de los Paralímpicos
«Río es mi último deseo», asegura la atleta, que desde los 20 años se vio obligada a permanecer en una silla de ruedas para siempre. Pero su extraordinario empeño le permitió crecer en el deporte, y convirtió su calvario en una fortaleza. Marieke Vervoort consiguió en Londres 2012 la medalla de oro con récord paralímpico incluido, y en Doha 2015 se hizo con el título de campeona del mundo. Su especialidad, las carreras en silla de ruedas. Los Paralímpicos de Río serán su última competición deportiva. Una vez cumplido su sueño, con sus palabras define lo que le espera: «Te duermes lentamente y no vuelves a despertarte nunca».
Su nombre es Marieke Vervoort. Belga. Tiene 37 años. Y su historia de sufrimiento y superación personal es de esas que pone el vello de punta. La atleta ha decidido poner fin a su vida después de los Juegos Paralímpicos de Río. No soporta más el dolor que le causa una enfermedad degenerativa que le diagnosticaron cuando tenía 15 años. Ya ha firmado los papeles para la eutanasia e incluso tiene elegido el lugar donde quiere que sean esparcidas sus cenizas.
«Río es mi último deseo», asegura la atleta, que desde los 20 años se vio obligada a permanecer en una silla de ruedas para siempre. Pero su extraordinario empeño le permitió crecer en el deporte, y convirtió su calvario en una fortaleza. Marieke Vervoort consiguió en Londres 2012 la medalla de oro con récord paralímpico incluido, y en Doha 2015 se hizo con el título de campeona del mundo. Su especialidad, las carreras en silla de ruedas. Los Paralímpicos de Río serán su última competición deportiva. Una vez cumplido su sueño, con sus palabras define lo que le espera: «Te duermes lentamente y no vuelves a despertarte nunca».