El hijo del capo 'el Azul' y cuatro reos más escapan de una prisión mexicana

Juan José ‘El Negro’ Esparragoza Monzón, hijo del conocido narcotraficante Juan José Esparragoza ‘El Azul, y otros cuatro presos considerados de alta peligrosidad, han escapado este viernes de una prisión del estado mexicano de Sinaloa, ha informado la Secretaría de Seguridad Pública local. El grupo se ha fugado de la cárcel de Aguaruto, en el municipio de Culiacán, capital del estado, acompañado presuntamente por dos guardias de prisiones.

Los cuatro acompañantes de ‘El Negro’, según el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa Cristóbal Castañeda, son Alfonso Limón Sánchez alias ‘Limón’, Jesús Peña González, Rafael Guadalupe Félix Núñez, más conocido como ‘Changuito Ántrax’, y ‘Pancho Chimal’ Francisco Javier Zazueta Rosales. Este último está identificado como jefe de seguridad del hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y fue detenido el pasado 18 de febrero por las fuerzas federales mexicanas.

Las autoridades advirtieron de la fuga cuando realizaron el control a las 13:00 horas. Con respecto a Esparragoza, un preso al que se le prestaba una especial atención, Genaro Robles, secretario de Seguridad Pública, anunció que «revisamos el lugar donde se encontraba y no se localizó. Lo estamos dando como una posible fuga», confirmando, a su vez, la ausencia de dos vigilantes. El hijo de ‘El Azul’ fue detenido el pasado 19 de enero en Culiacán y está considerado como uno de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno del presidente Enrique Peña en materia de seguridad.
‘El Negro’ está identificado por las autoridades como el operador financiero del cártel de Sinaloa, que su padre fundó junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, donde era responsable de coordinar una red de distribución de droga y de supervisar la inversión de los recursos financieros del cártel en bienes y empresas de otros estados de México. Su padre está en búsca y captura por las autoridades mexicanas, que ofrecen una recompensa de 30 millones de pesos (casi un millón y medio de euros), y en Estados Unidos, cuyas autoridades también ofrecen una recompensa de unos cinco millones de euros por información que facilite su captura.