El potente ciclón Debbie toca el noreste de Australia y obliga a evacuar a miles de personas
El noreste de Australia se encuentra ya bajo las lluvias torrenciales y los fuertes vientos del ciclón Debbie, que ha obligado a evacuar a miles de habitantes
El noreste de Australia se encuentra ya bajo las lluvias torrenciales y los fuertes vientos del ciclón Debbie, que ha obligado a evacuar a miles de habitantes. Con una categoría cuatro en una escala de cinco y con ráfagas de viento de hasta 270 km/h, ha tocado tierra este martes en el Estado de Queensland, cerca de la ciudad de Bowen.
En un principio, las autoridades temían que llegara de madrugada, durante la marea alta, lo que representaría un riesgo muy elevado de inundaciones y de grandes olas. Pero la progresión de Debbie se ralentizó durante la noche.
«Nos preparamos para una larga y dura jornada», ha declarado la ministra principal de Queensland, Annastacia Palaszczuk, que advirtió contra el riesgo de daños en las infraestructuras y de cortes de electricidad.»La intensidad de los vientos va a ir en aumento. Todo el mundo está encerrado», ha añadido.
El archipiélago de las islas Whitsundays fue el primero en ser alcanzado por el ciclón. Un trabajador confinado en su casa en la isla de Hamilton explicó que había escuchado un ruido ensordecedor. «Era como si trenes de mercancías pasarán alrededor», dijo a la cadena Australian Broadcasting Corporation, informa la agencia AFP.
Chris O’Brien, de los servicios de bomberos de Queensland, señaló por su parte que empezaban a llegar las primeras informaciones sobre daños causados. «Nos informan de que los tejados empiezan a levantarse aquí y allá, incluyendo en algunos de nuestros edificios en Whitsundays», dijo.
Los habitantes están informados sobre los riesgos de esta tormenta, la más violenta desde el ciclón Yasi en 2011 que destruyó viviendas en el norte de Queensland. Por ahora, 3.500 personas han sido evacuadas de las ciudades de Home Hill y Proserpine, un centenar de kilómetros al sur de la ciudad turística de Townsville, punto de partida de excursiones hacia la Gran Barrera de Coral. Otras 2.000 personas, que residen en la zona costera central de Bowen, también fueron evacuadas.
A otros 25.000 habitantes de las zonas más bajas de Mackay, más al sur, se les propuso refugiarse en zonas más elevadas por miedo a que las olas superen los dos metros.