Condenan a cadena perpetua al narcotraficante Beltrán Leyva

Un juez de Estados Unidos ha condenado este miércoles a cadena perpetua a Alfredo Beltrán Leyva, líder de uno de los carteles del narcotráfico más conocidos de México y que deberá pagar una multa de más de 529 millones de dólares por haber introducido en Estados Unidos toneladas de cocaína y metanfetamina.

Beltrán Leyva, conocido como «el Mochomo», ha recibido la sentencia de pie, frente al juez, junto a su abogado y vestido con un traje de presidiario de color marrón y de una pieza.

Durante la audiencia para dictar sentencia, el juez de la Corte del Distrito de Columbia, Richard J. Leon, ha resaltado la «magnitud» del proceso contra Beltrán Leyva y ha asegurado que este es el «caso de mayor escala» que ha evaluado la Corte del Distrito de Columbia, en Washington, en los últimos 15 años o «incluso antes».

«Usted era el líder de una de las organizaciones más grande del narcotráfico, usted ha infligido violencia directa y ha llegado incluso a matar y torturar. Usted ha sobornado con frecuencia a políticos y a la policía«, ha enunciado el magistrado durante la audiencia en la Corte del Distrito de Columbia, en Washington.

El juez ha asegurado que Beltrán Leyva, líder del cartel que lleva sus apellidos, ha llegado a introducir 27,9 toneladas de cocaína en EEUU a través de la frontera con México entre los años 2000 y 2012.

Ha pedido clemencia

El propio Beltrán Leyva ha ofrecido un alegato final de unos diez minutos en el que ha admitido haber vendido drogas en una ciudad de México, aunque ha asegurado que su papel se limitaba a ayudar a su hermano Arturo Beltrán Leyva, fallecido en diciembre de 2009 y que, según él, era el verdadero líder del cartel.

«Acepto la responsabilidad de mi ofensa que fue trabajar para mi hermano Arturo y vender droga en Culiacán (ciudad del estado de Sinaloa, noroeste de México)», ha declarado Beltrán Leyva. «Pero yo nunca he vendido ni un kilogramo de cocaína a Estados Unidos. Le pido que tenga clemencia y me permita pasar un último día con mi familia».

Detenido en México en enero de 2008 y extraditado a Estados Unidos en noviembre de 2014, Beltrán Leyva se ha declarado culpable en febrero de 2016 del cargo de tráfico de cocaína y metanfetaminas, solo uno de los seis delitos de los que le ha acusado el Gobierno estadounidense.