La muerte de Terele Pávez: “Se va una esencial del cine español”
Profesionales del espectáculo, cineastas, gremios de la cultura, amigos.
Profesionales del espectáculo, cineastas, gremios de la cultura, amigos. Todos lloran a Terele Pávez, la actriz que formó parte de una amplia saga de artistas españoles que ha muerto en Madrid a los 78 años.
La Academia del Cine calificó en su cuenta de Twitter a Teresa Marta Ruiz Penella, conocida artísticamente como Terele Pávez, como una “esencial en el cine español de las últimas décadas”.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, manifestó en un comunicado que Pávez “deja un importante legado actoral, como actriz de teatro, cine y televisión, a las generaciones presentes y futuras de la escena española”.
La muerte de la actriz fue “como si me pegaran una patada en la cara”, apuntó en Twitter el actor, cómico y cineasta, Santiago Segura, quien trabajó con Pávez en El día de la Bestia, Balada triste de trompeta y Las brujas de Zugarramurdi. Todos estos son títulos de filmes de Álex de la Iglesia.
“Se va un pedazo inmenso de la Historia del Cine Español. Cualquier adjetivo le queda pequeño a Terele Pávez. Muchas gracias por tanto. DEP”, escribió el director Juan Antonio García Bayona en la misma red social.
Según la información facilitada por el Instituto Nacional de Cinematografía y de las Artes Visuales, Pávez falleció víctima de un derrame cerebral en el madrileño Hospital de La Paz.
Nacida en Bilbao (norte) en 1939, nieta y bisnieta de los compositores Manuel Penella Moreno y Manuel Penella Raga, hermana de las actrices Emma Penella (fallecida en 2007) y Elisa Montés, y tía de la también intérprete Emma Ozores (hija de Elisa y del actor Antonio Ozores), tuvo una prolífica carrera.
Pronto eligió el apellido Pávez, de origen chileno, que portaba su abuela materna, Emma Silva Pávez.
Desde su primera película, Novio a la vista (1953), de Luis García Berlanga, hay más de 30 títulos a las espaldas de esta mujer reconocida por sus temperamentales papeles y su voz grave y ronca, recordó Efe.
Aunque sus intervenciones en televisión (entre ellas la serie Cuéntame cómo pasó) y en teatro fueron destacadas, sin duda el papel por el que se recordará toda su carrera será el de Régula, una de las protagonistas de Los santos inocentes, la adaptación de la novela de Miguel Delibes que Mario Camus llevó al cine en 1984.
Por aquel filme, que obtuvo numerosos reconocimientos internacionales, sus compañeros de reparto Alfredo Landa y Francisco Rabal fueron premiados por su interpretación en el prestigioso Festival de Cannes en la edición de ese año.
Después de unos años en los que su carrera pasó bastante inadvertida, Álex de la Iglesia la recuperó para la gran pantalla con varios títulos, entre ellos, El bar, estrenado en 2017.