Saint-Tropez levantará una estatua de Brigitte Bardot por su 83 cumpleaños

Con motivo de sus 83 años, que cumple el jueves, Brigitte Bardot tendrá una estatua con su efigie a la entrada de la localidad francesa de Saint-Tropez, refugio de la jet-set en el sudeste del país a cuya fama mundial ha contribuido la mítica actriz francesa. La estatua está inspirada en una acuarela del maestro italiano del cómic erótico Milo Manara, que representó a la estrella cuando sus sensuales curvas hacían vibrar al público de la película Y Dios… creó a la mujer (1956).

La obra es «bastante imponente, de 700 kg y 2,5 metros de alto», ha precisado Claude Maniscalco, director de la oficina de turismo de la ciudad. «Es un homenaje que le quiere rendir la ciudad. Cuando usted dice ‘Saint-Tropez’, la gente responde ‘Brigitte Bardot'», ha opinado.

Saint-Tropez, pueblo de pescadores cooptado por artistas y creadores en los años 1950, se ha convertido en un destino turístico clave gracias a la actriz. Brigitte Bardot se instaló ahí en 1958 y sigue residiendo en la localidad, parapetada en su propiedad de La Madrague. Desde ella, esta ardiente defensora de los derechos de los animales publica virulentos comunicados contra los cazadores, los zoológicos, los mataderos o los circos.

El jueves, su marido, Bernard d’Ormale, la representará en la inauguración de la estatua. En un pequeño manuscrito, escrito con su letra nítida y redonda, Brigitte Bardot ha agradecido a los vecinos de Saint-Tropez «por el inmenso honor que me hacen al ofrecerme en vida esta magnífica estatua que inmortaliza a la mujer que Dios creó en Saint-Tropez».

Bardot no ha hecho películas desde hace más de 40 años, pero sigue siendo una de las actrices francesas más conocidas en el extranjero, según Maniscalco. «Es una estrella atemporal. Ha sido la post-Marylin Monroe, ha cambiado la mirada hacia las mujeres y ha contribuido sin duda a la emancipación de estas. Cuando uno mira las fotos de ella de joven, su belleza no ha envejecido».