Arabia Saudí levanta su veto al cine tras 35 años para proyectar 'Emoji: la película'
En Arabia Saudí, el cine ha estado prohibido durante 35 años. El veto se levantó por primera vez este fin de semana. Y la primera película que los saudíes han podido ver en más de tres décadas ha sido: Emoji: la película.
En Arabia Saudí, el cine ha estado prohibido durante 35 años. El veto se levantó por primera vez este fin de semana. Y la primera película que los saudíes han podido ver en más de tres décadas ha sido: Emoji: la película. El filme se proyectó en un centro cultural improvisado, puesto que los teatros y salas de cine también están prohibidos en el reino islámico.
Por ahora, las autoridades están patrocinando escenarios temporales, como el hall cultural administrado por el Estado en la ciudad de Jeddah, en el Mar Rojo, equipado con un proyector, una alfombra roja y una máquina de palomitas de maíz. «No hay infraestructura para cines, por lo que estamos tratando de aprovechar los lugares alternativos para aproximarnos a la forma cinematográfica», dijo a Reuters Mamdouh Salim, cuya marca Cinema 70 organizó las proyecciones de una semana.
La decisión de permitir salas de cine se tomó el 11 de diciembre, pero hasta el pasado fin de semana no se había organizado ninguna proyección. Emoji: la película fue parte de una serie de proyecciones de una semana de duración. «Tratamos de utilizar estas películas para ser un punto de partida«, señaló Salim.
Sin embargo, esta apertura es muy limitada, puesto que todas las películas serán censuradas para asegurarse de que se mantengan en línea con los «valores morales» del reino. Ya han llegado las primeras críticas de las autoridades religiosas que consideran que las películas «pueden transmitir ideas desvergonzadas, inmorales, ateas o podridas«. El jefe de la autoridad religiosa de Arabia Saudita, Sheikh Abdulaziz al-Sheikh, se ha manifestado en contra del levantamiento de prohibiciones del cine: «No hay nada bueno en las canciones de fiesta, para el entretenimiento día y noche, y la apertura de las salas de cine en todo momento es una invitación a la mezcla de sexos«. De estas primeras críticas ha surgido la elección de esta película de animación infantil, que ha recibido muy malas críticas por parte de los expertos cinematográficos.
Las descargas por Internet y televisión por satélite habían hecho posible hasta ahora que los ciudadanos pudieran ver películas, pero sin posibilidad de ir a cines o teatros a hacerlo. Así, miles de saudíes viajan actualmente a Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos y otros países para entretenerse. El Gobierno quiere retener el dinero gastado en esos viajes.
Las autoridades esperan abrir 300 salas de cine con 2.000 pantallas para 2030. Los primeros teatros podrían abrir ya en marzo de este año.Esta medida forma parte de la construcción de una industria que el reino espera que contribuya con más de 24.000 millones de dólares a la economía. Además, creará 30.000 empleos permanentes. Las cadenas cinematográficas regionales e internacionales también están contemplando el mercado saudí, deseosos de aprovechar el poder adquisitivo de los jóvenes, que representan aproximadamente el 70% de la población.
Los cines fueron prohibidos a principios de la década de 1980 bajo la presión de los islamistas cuando la sociedad saudí se volvió hacia una forma de religión extremadamente conservadora que desalentaba el entretenimiento público y la mezcla pública entre hombres y mujeres. Las reformas lideradas por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, de 32 años, buscan aliviar algunas de estas restricciones para volver a un islam moderado. De momento, ha permitido a las mujeres asistir a los estadios de futbol y conducir. Arabia Saudí era el único país del mundo donde las mujeres no tenían derecho a conducir. El objetivo del príncipe es ampliar la economía y disminuir su dependencia del petróleo.