Muere Paco Camarasa, el librero que impulsó la novela negra en Barcelona
El librero Paco Camarasa, que impulsó la novela negra en Barcelona con su legendaria librería Negra y Criminal y como comisario durante doce años del festival BCNegra, ha fallecido a los 68 años
El librero Paco Camarasa, que impulsó la novela negra en Barcelona con su legendaria librería Negra y Criminal y que ejerció de comisario durante 12 años del festival BCNegra, ha fallecido a los 68 años, según han indicado a Efe fuentes de su entorno.
Camarasa, nacido en Valencia en 1950, recibió el pasado mes de noviembre la Medalla de Oro al Mérito Cultural de manos de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en reconocimiento a su contribución a la vida literaria de Barcelona, donde desarrolló su carrera profesional dirigida a transmitir su pasión por la novela negra.
La capilla ardiente de Camarasa se abrirá el martes y su funeral se oficiará el miércoles en el tanatorio de Les Corts de Barcelona, según las mismas fuentes.
Con una amplia trayectoria como librero y especialista en novela negra, Camarasa expresó el pasado 21 de noviembre, tras recibir la Medalla de Oro al Mérito Cultural, su estima por Barcelona, ciudad que definió como «creativa, vanguardista y culturalmente desbordante».
Camarasa fundó en 2002, junto a Montse Clavé, la librería especializada Negra y Criminal, que permaneció en el barrio de la Barceloneta en activo 13 años, hasta su cierre en 2015.
Su pasión por la novela negra también le llevó a ejercer durante 12 años como comisario del festival internacional BCNegra, hasta el 2017, cuando pasó el testigo al escritor Carlos Zanón.
En 2016, Camarasa presentó ‘Sangre en los estantes’, un atlas divulgativo en el que trazó, de la A a la Z, la historia de la novela negra, con sus grandes nombres, sus aportaciones y las diferencias por países y culturas.
Al cerrar la legendaria librería Negra y Criminal, Camarasa dejó claro que él y Clavé se iban contentos. «Hemos hecho lo que tocaba hacer, es decir, de buenos libreros, con buenos libros. Nos han fallado los consumidores, pero no podemos luchar contra la comodidad y la falta de curiosidad de la gente», dijo entonces.
Su pasión por la lectura también la dejó patente ante Ada Colau, al recibir la Medalla de Oro al Mérito Cultural, momento en el que aseguró que la creación literaria era «la droga más adictiva»: «He podido dejar de fumar, pero nunca dejaré de leer».