Muere el director checo Milos Forman, Óscar por 'Amadeus', a los 86 años
Milos Forman, el director de cine checo que alcanzó fama en Hollywood con ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’ y ‘Amadeus’, ha muerto a los 86 años.
Milos Forman, el director de cine de origen checo que alcanzó fama en Hollywood con clásicos galardonados con el Óscar como Alguien voló sobre el nido del cuco y Amadeus, ha muerto a la edad de 86 años, según ha informado este sábado la agencia de noticias checa CTK. La muerte del director se produjo el viernes en su casa de Connecticut (EEUU) y se produjo tras una breve enfermedad «en paz, rodeado de su familia y seres queridos«, explico su esposa, Martina.
Forman nació en la ciudad checa de Caslav, cerca de Praga, el 18 de febrero de 1932. La vida del doble ganador del Óscar, cuya obra se concentra en personajes insumisos que sufren todo tipo de opresión, estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial.
Su padre, miembro de la resistencia, murió en el campo de concentración nazi de Buchenwald y su madre falleció en Auschwitz. Forman recordaba la última vez que vio a su padre: cuando tenía siete años lo sacaron de clase para verlo escoltado por dos miembros de la Gestapo. Su padre le entregó un sobre para su madre y le dijo: «Dile que todo está bien, que volveré«. Nunca regresó. Tres años después, la Gestapo entró en su casa mientras Forman estaba en la cama. «Mi madre vino y me miró con miedo en los ojos. Sabía que era la Gestapo. Después ella desapareció. La casa estaba en silencio. Yo estaba solo», rememoraba.
Su estrategia, la diversión
Durante los años 1960, Forman formó parte de la nueva ola de cineastas que desafiaban al régimen comunista en lo que entonces era Checoslovaquia. En esa época se dio a conocer con películas como ¡Al fuego, bomberos! o Los amores de una rubia. Esta primera estuvo prohibida en Checoslovaquia por burlarse de la clase trabajadora hasta la caída del comunismo, en 1989.
Forman, que trabajaba con actores no profesionales, contó en una ocasión que su estrategia al rodar películas era que todo el elenco debía divertirse.
En agosto de 1968, unos días antes de la represión soviética que siguió a la revuelta de la Primavera de Praga, Forman salió de Checoslovaquia con dirección a Francia y unos meses después se mudó a Estados Unidos, donde obtuvo la nacionalidad en 1977. Tardó casi dos décadas en volver.
La primera película de Forman en Estados Unidos, Juventud sin esperanza (1971) también se rodó con actores no profesionales pero no logró impresionar a la audiencia no europea. La siguiente fue una de las claves de su éxito en Hollywood: Alguien voló sobre el nido del cuco , en 1976. Protagonizada por Jack Nicholson, fue un éxito de crítica y audiencia, y le valió a Forman su primer Óscar como mejor director. Muestra la lucha del individuo contra la opresión del sistema con Jack Nicholson como paciente de un psiquiátrico que trata de despertar en sus compañeros el sentido de la libertad que tienen dormido. Logró cinco estatuillas en las principales categorías, incluido a la mejor película.
El éxito de Mozart
En 1983, Forman rodó Amadeus con un elenco estadounidense en una Praga aún controlada por los comunistas, por la que fue recompensado con un segundo Óscar a mejor director. Fue el mayor éxito de su carrera: ocho estatuillas y la conversión de la cinta en una película de culto. Cuenta la historia de la envidia y de la secreta admiración que Antonio Salieri sentía por Mozart.
Otros de sus trabajos más conocidos son el musical antibelicista Hair (1979) o El escándalo de Larry Flynt, estrenado en 1996. En 2006 dirigió Los fantasmas de Goya ambientada en España e inspirada en la vida del pintor español, que contó con la participación de Javier Bardem y Natalie Portman.
«Un director es un poco de todo, un poco escritor, un poco actor, un poco editor, un poco de diseñador de vestuario«, dijo Forman una vez.