Una artista será juzgada por desnudarse en el santuario de Lourdes en Francia

El Santuario de Lourdes ha anunciado este domingo que ha interpuesto una denuncia contra la artista franco-luxemburguesa Déborah de Robertis por desnudarse el pasado viernes durante un acto religioso en la Gruta de las Apariciones, el lugar donde apareció la Virgen María, de acuerdo con el dogma católico.

Tras recibir varias llamadas de testigos, la policía detuvo a la artista, que será juzgada en mayo de 2019 en un tribunal correccional por exhibición sexual, según ha detallado el fiscal de Tarbes, Pierre Aurignac, a Afp, quien ha precisado que la joven reivindicó la importancia artística de su acción.

Según el semanario Le Journal du Dimanche, que reveló el acto de De Robertis, de 34 años, ésta se había situado ante el santuario desnuda, con las manos en posición de rezo y la cabeza cubierta con un velo azul, ante la estatua de la Virgen. Fueron los propios peregrinos los que se acercaron para tratar de taparla.

La artista ha compartido las imágenes y el vídeo del momento con un fragmento del Evangelio según San Lucas, en el que se homenajea al vientre, el sexo y los pechos que llevaron y amamantaron a Jesucristo:

 

 

El Santuario de Lourdes ha concenado este «acto de exhibicionismo, que impactó a los fieles presentes en la Gruta en ese momento» y deploró «tal desprecio de la conciencia religiosa y de la libertad de culto«. «Todas nuestras disculpas a los peregrinos presentes en aquel momento y, en particular, a las familias con niños», ha apuntado.

De Robertis fue citada por exhibicionismo en octubre de 2017 tras haber realizado un acto similar en el Museo del Louvre de París, pero la Justicia la puso en libertad aceptando que se trataba de un acto militante y artístico para abrir interrogantes sobre el lugar de las mujeres en la historia del arte.

 

 

También fue llevada ante la justicia, y declarada no culpable, por posar desnuda en 2014 y 2016 en el Museo de Orsay de París bajo los cuadros El origen del mundo, de Gustave Courbet, y Olympia, de Edouard Manet.