Nicolas Mathieu gana el Goncourt por una novela que explora los problemas de la adolescencia
La novela Leurs enfants après eux (Sus hijos después de ellos), de Nicolas Mathieu, que explora los problemas de la adolescencia ante un futuro incierto, ha ganado la última edición del Goncourt, el premio literario más prestigioso del mundo francófono.
La novela Leurs enfants après eux (Sus hijos después de ellos), de Nicolas Mathieu, que explora los problemas de la adolescencia ante un futuro incierto, ha ganado la última edición del Goncourt, el premio literario más prestigioso del mundo francófono.
Paralelamente, la escritora Valérie Manteau se ha alzado con el Renaudot, otra recompensa anunciada el mismo día, por Le sillon, que se centra en la figura del escritor y periodista Hrant Dink, militante de la causa armenia asesinado por un nacionalista turco. El libro no figuraba en la lista de finalistas.
El jurado del premio Renaudot ha atribuido además un «premio especial» a Philippe Lançon por Le lambeau, obra en la que narra cómo vivió en su propia piel el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo en 2015 en París y el difícil proceso de reconstrucción de su rostro desfigurado. Esta novela ya ganó hace unos días el premio Femina y su acogida ha sido unánime entre la crítica.
Leurs enfants après eux es la segunda obra de Nicolas Mathieu, de 40 años. ¿Cómo construir su vida a los 14 años cuando se vive en Heillange, ciudad ficticia pero que se parece a tantas urbes reales castigadas por la globalización y con el aburrimiento como único horizonte?
El escritor sigue a un grupo de adolescentes a lo largo de cuatro veranos (1992, 1994, 1996 y 1998). Todos ellos sueñan con «largarse» pero ¿qué hacer entre tanto? Los chicos matan el tiempo mirando a las chicas reunidas junto al lago. Confían en que «algo pase».
Los adultos tampoco salen bien parados. El padre de Anthony malvive cuidando jardines y ahoga su rencor en el alcohol. El título del libro proviene de una cita bíblica: «Los recuerdos de algunos se han perdido, murieron y es como si nunca hubieran existido, como si no hubieran nacido, así como sus hijos después de ellos» (Libro de Sirácida).
Pese a sus grandes sueños, los adolescentes están condenados a vivir la triste vida de sus padres. Sus deseos se desvanecen, así como la rabia de vivir. El año pasado, el Goncourt fue atribuido a Eric Vuillard por El orden del día.