Cientos de personas presencian un rosetón único de luz en la catedral de Mallorca
Cientos de personas han acudido este domingo a la catedral de Mallorca para contemplar un fenómeno lumínico único que solo ocurre dos veces al año, cuando la luz del sol penetra por el rosetón del altar mayor y se proyecta justo debajo del rosetón opuesto.
Cientos de personas han acudido este domingo a la catedral de Mallorca para contemplar un fenómeno lumínico único que solo ocurre dos veces al año, cuando la luz del sol penetra por el rosetón del altar mayor y se proyecta justo debajo del rosetón opuesto.
Cada año el 11 de noviembre se produce este fenómeno, el «espectáculo del ocho«, que dura unos minutos, cuando la luz del sol atraviesa el rosetón del altar mayor y proyecta su reflejo en la pared de enfrente, bajo el rosetón del portal principal.
De esta manera, se forma un doble rosetón, uno de vidrio y el otro de luz, produciendo un juego lumínico lleno de colores que año tras año atrae a los curiosos.
Hoy la catedral ha abierto sus puertas a primera hora de la mañana para permitir acceder al templo a todos los que quisieran disfrutarlo.
La tradición cristiana cuenta con la expresión «octava dies». Los antiguos escritores cristianos, al añadir un día más a los siete días naturales de la semana, otorgaban al «octavo día» la categoría de «un tiempo más allá de todo tiempo, el tiempo de la eternidad, el cielo«. Los 14 pilares del templo mallorquín son octogonales.
En el centro del rosetón de la fachada principal figura la «M» de María Virgen, la titular de la Catedral mallorquina. El rosetón mayor, formando 24 triángulos equiláteros, alcanza los 40 metros de altura, con sus 11,33 de diámetro interior y 100,82 metros cuadrados de superficie.
El rosetón funciona durante muchas horas del día como reloj, ya que los rayos del sol van posándose sobre el muro izquierdo, la fachada principal o el otro muro.
Este espectáculo ya no se repetirá hasta el 2 de febrero, siempre que no amanezca nublado.