Carmen Maura regresa a las tablas con 'La Golondrina' en el teatro Infanta Isabel de Madrid
La actriz madrileña protagoniza una obra dominada por los daños colaterales del terrorismo islamista
La actriz Carmen Maura llega al teatro Infanta Isabel con La Golondrina, una obra «sanadora» con la que su autor, Guillen Clua, cuenta «posicionamiento moral» sobre la «realidad del colectivo LGTB» a través de dos personajes enfrentados a un mismo hecho, los daños colaterales del terrorismo islamista, tal y como cuenta la agencia Efe.
Tras su estreno en El Escorial en septiembre del pasado año, esta obra dirigida por Josep María Mestres subirá a las tablas de este teatro madrileño a Maura y al actor Félix Gómez, del 12 de marzo al 5 de mayo, después de haber nacido en la mente del dramaturgo barcelonés tras el atentado en 2016 en la discoteca Pulse de Orlando (Estados Unidos), de ambiente gay.
«Tuve la necesidad de contar esa historia en estos tiempos en los que es difícil posicionarse desde la sensatez. Vivimos tiempos de polarización absoluta y la primera pregunta que intenté contestar es cómo dos personajes se enfrentan a un hecho así con personalidades contrapuestas, pero sin enfrentarse», ha expresado Clua durante la presentación de la obra. Pero La Golondrina –que tras su paso por Madrid continuará con la gira por España– no se centra la «especificidad» de este acto terrorista contra la comunidad LGTB, sino que habla de cómo se «resucitan» los que se enfrentan a esa «situación tan difícil».
«El arte es un arma muy poderosa para reflejar esas realidades que ahora están resurgiendo a través de partidos políticos y me di cuenta de que el teatro es un muro de contención al odio que está surgiendo«, ha destacado. Así, Maura y Gómez se convierten en Amelia y Ramón, una severa profesora de canto que recibe en su casa a Ramón, un joven que quiere aprender a cantar la canción La Golondrina para interpretarla en el funeral de su madre.
Sin localizarla en una ciudad concreta, a medida que avanza la obra, el texto de Clua lleva a sus personajes a confesar su pasado, marcado por un atentado terrorista islamista, un hecho que los enfrentará y les hará descubrir la verdad sobre aquellos acontecimientos así como les llevará a reflexionar sobre sus identidades, su aceptación a la pérdida y la fragilidad del amor.
Gómez ha destacado que una de las cosas que más le atrajo del texto fue cómo «habla de sentir como propio el dolor ajeno, de empatizar, algo que no hacen los políticos». En este sentido, para el director de la obra se trata de un texto que con el tiempo «se considerará un clásico»: «Cuando me la pasaron tuve la necesidad imperiosa de hacerla porque es un texto sanador para el público que conviene ver. Es un texto emocional con retranca porque luego te hace reaccionar». Y así lo han corroborado los dos protagonistas porque, según han expresado, en estos meses de gira han comprobado como la gente «sale con muy buen rollo» de los teatros porque «deshacen nudos».